Agresiones sanitarios
Protesta en el Hospital Clínico de Málaga para frenar el aumento de agresiones a sanitarios en el último año
"Hemos pasado de los aplausos de la pandemia a las bofetadas", denuncian. Los sindicatos se concentran este miércoles, por segunda vez, para pedir un mayor control en los accesos y reforzar la seguridad del centro hospitalario.
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"El personal del centro hospitalario está viniendo a trabajar con miedo a que en algún momento pueda producirse una agresión a algún compañero o compañera. Estamos aquí para ayudar, no para estar trabajando con miedo", asegura Concha Aragón, secretaria de la sección sindical del Hospital Virgen de la Victoria, también conocido como hospital Clínico.
Hace meses que la junta de personal del hospital malagueño, compuesto por los sindicatos SMM, CSIF, CCOO, SATSE, UGT y FTPS, denuncia un incremento considerable de agresiones a sanitarios, con mayor incidencia en este centro hospitalario. Por esta razón, este miércoles se concentran por segunda vez en menos de una semana, a la entrada de servicio de urgencias para reivindicar que se dote de más medios y de un protocolo de seguridad más exhaustivo, para evitar que se produzcan este tipo de agravios que, de manera continuada, sufren médicos y personal sanitario.
La falta de control en los accesos es una de las principales razones que aluden: "Es una vergüenza que en este centro tú puedas entrar a cualquier hora por cualquier sitio. Tiene una gran cantidad de puertas, es un hospital muy grande y, por su arquitectura, esto parece un hospital de puertas abiertas. Todo el mundo entra por todas partes. No hay suficiente control", denuncia Antonio Martín, presidente del Sindicato Médico de Málaga.
"El Clínico es el hospital que más agresiones sufre de toda la provincia y por eso, exigimos mayor número de medidas para combatirlo. Las que se han tomado hasta ahora desde la dirección no son suficientes, por eso pedimos con urgencia establecer un protocolo claro", continúa Martín.
Las denuncias de episodios violentos son constantes por parte de los diferentes sindicatos médicos, pero el pasado mes de agosto ha sido especialmente crítico. Se han dado más de 5 agresiones en sólo una semana en hospitales de la provincia de Málaga, entre ellas, la sufrida por una facultativa embarazada de 20 semanas que fue agredida dos días consecutivos en las urgencias del Hospital Clínico.
El pasado 19 de agosto también fueron detenidas dos personas por amenazar de muerte a un médico en el Hospital Regional de Málaga. "Hemos pasado de los aplausos de la pandemia a las bofetadas, a los insultos. Lo peor es que no todas las agresiones quedan registradas porque las verbales, en raras ocasiones se comunican formalmente, a pesar de ser constantes", apostilla Miguel Ángel Guerrero, del Sindicato de Técnicos de Enfermería. En sentido, también piden una mayor concienciación ciudadana, al tiempo que un control más riguroso en los accesos y en las consultas.
Por su parte, el Hospital Virgen de la Victoria asegura que ha reforzado la seguridad en los accesos y el servicio de urgencias y anuncia una serie de medidas que ayuden a controlar el tránsito de personas y la presencia de acompañantes en esa área, reduciendo así, el volumen de personas en el centro hospitalario. Se van a implantar pulseras identificativas que portarán en todo momento los usuarios y que facilitarán la identificación de las personas que acompañan a pacientes, especialmente si son vulnerables.
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