El primer androide en la Estación Espacial Internacional

"Éste es un pequeño paso para un robot pero un gran paso para los de mi especie". Ha sido el primer mensaje en twitter que envió R-2 al despegar esta madrugada desde Cabo cañaveral. Un androide con sentido del humor que ve gracias a cinco cámaras colocadas en su casco. Nacido del matrimonio entre la NASA y la General Motors, el parto costó dos millones de euros. Eso sí la criatura ha salido lista:  "Él puede realizar las mismas labores técnicas, de conexiones y limpieza que los astronautas de la Estación Espacial" , ha dicho Nic Radford, Director del Proyecto R-2.

Puede levantar nueve kilos en cada brazo y sus manos articuladas le permitirán realizar las peligrosas misiones en el exterior, como se puede ver en esta simulación. Pero el gran reto es comprobar cómo será su comportamiento en ingravided. Seis astronautas le estudiarán a su lado.

Éste será el último vuelo del Discovery tras treinta años de reinado espacial. Abdicará con esta última misión, en la que además quedará completada la Estación Espacial Internacional con el acomplamiento del módulo Leonardo. La ISS quedará con este aspecto definitivo.