Vista exterior de un centro penitenciario

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Cádiz

Un preso de la cárcel del Puerto de Santa María se corta el pene después de que su mujer rechazara un vis a vis

Un preso se desangró en una cárcel del Puerto de Santa María tras cortarse el pene porque su mujer no quiso acudir a un vis a vis con él.

Un preso con un trastorno psiquiátrico de la cárcel de la localidad gaditana del se ha amputado el pene después de que su mujer no quisiese ir a un vis a vis íntimo con él.

Así lo ha denunciado la Asociación Tu Abandono Me Puede Matar en una nota, en la que señala que los trabajadores de la prisión se encontraron la celda "llena de sangre y a el desangrándose a causa de la mutilación ".

Cuando vieron lo sucedido, los agentes avisaron rápidamente al personal sanitario de la cárcel, según ha informado la asociación en una nota.

Desde esta asociación denuncian la falta de centros penitenciarios psiquiátricos, así como psiquiatras para este tipo de internos. También se quejan de la falta de formación de los trabajadores penitenciarios.

El incidente llega poco después de otro con una tarjeta SIM

Por otra parte, desde esta misma organización han denunciado otros casos de agresiones también en esta misma cárcel después de se empezasen a realizar cacheos en las celdas por las sospechas de que había un móvil repartido entre los internos del modulo en el sucedió la amputación.

Todo esto, saltó a la palestra, tras hacer un cacheo en la celda de un interno en el que se detectó una tarjeta SIM en un enchufe; el reo al verlo se exaltó negando que fuera suya y acusando a los trabajadores de habérselo dejado ahí. Llegando incluso a cargar contra los funcionarios.

El preso le dio una patada a uno de los funcionarios y un empujón en el pecho y un puñetazo en el costado a otro, tras lo cuál reaccionaron el resto de los compañeros y redujeron al preso después de un forcejeo y resistencia de este, mientras que los trabajadores tuvieron que recibir asistencia sanitaria en el centro.

Con un amplio historial de agresiones a funcionarios, el preso no paraba de tirarse al suelo delante de las cámaras, insultar y amenazar continuamente durante su traslado.