Emergencias

El preparacionismo, una tendencia al alza contra situaciones extremas

En un momento en que crece la tensión bélica en Europa, los hay que se preparan para situación extremas como una nueva pandemia o una guerra. Son los llamados preparacionistas.

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La pandemia, danas, apagones eléctricos, la guerra de Ucrania o el conflicto palestino-israelí. En los últimos años han ocurrido grandes catástrofes que han puesto en alerta a una parte de la población. Al verse indefensos cuando los recursos han sido limitados o inexistentes, cada vez son más los que optan por prepararse ante una nueva crisis.

Se les denomina preparacionistas o 'preppers', llevan preparándose tiempo, llenando sus despensas de provisiones, creando planes de evacuación en caso de emergencia, formándose en técnicas de supervivencia y algunos, incluso, adquiriendo armas y formación táctica-militar.

Podrían erigirse como líderes en caso ocurrir un desastre, pero su intención es totalmente opuesta. Silenciosos y discretos, pretenden pasar inadvertidos entre la sociedad. Mantienen sus bunkers en puntos secretos que solo conocen ellos y su círculo más cercano. Todo para que en caso de tragedia nadie acuda a pedirles ayuda. Muchos aseguran que las crisis hacen que la gente no actúe de forma coherente, por lo que es indispensable estar prevenidos por si tienen que defender sus bienes.

Cursos de supervivencia

Junto con esta tendencia también ha aumentado el número de personas que acuden a cursos de supervivencia, anteriormente vistos como un hobby para los apasionados a la montaña y que ahora se han convertido en una necesidad para el público general. Ciudadanos de diversas partes del mundo están optando por prepararse para emergencias y situaciones adversas con mayor previsión que nunca. En España son varias las escuelas que ofrecen dichos cursos, con varios niveles de dificultad. Desde cursos en línea sobre primeros auxilios hasta tutoriales sobre cómo cultivar alimentos en casa, los recursos disponibles son cada vez más accesibles y variados.

En la Escuela de Supervivencia Anaconda 1 escogen los métodos más primitivos para que sus alumnos, antes de nada, sepan como actuar en caso de no contar con ningún tipo de medio. Lo primero es obtener agua potable, el recurso más necesario para sobrevivir. A partir de ahí, la orientación, el fuego, herramientas diseñadas con nuestras propias manos y las técnicas de primeros auxilios son algunas de las nociones que son también necesarias para sobrevivir. Todas estas enseñanzas están siempre adaptadas a los conocimientos previos y la capacidad física de cada uno.

Para quien quiera una experiencia más exigente, también existen cursos avanzados de 3 o 4 días donde los alumnos únicamente cuentan con agua. El resto de materias las tienen que obtener de la naturaleza. El objetivo, según Robert Turcescu, director de la Escuela Supervivencial, es que los asistentes lleguen al límite tanto física como mentalmente y así se den cuenta de la capacidad de resiliencia del ser humano.

Sobrevivir en la ciudad

Otra corriente que cada vez coge más protagonismo es la supervivencia en el entorno urbano. Ignacio Ortega, instructor en la Escuela de Supervivencia de España, ve imprescindible contar con este tipo de formación. Ortega asegura que la mayoría de la sociedad vive en las ciudades, donde los recursos y amenazas son diferentes que en la naturaleza. También ve recomendable contar con una mochila que contenga todo lo necesario para sobrevivir, al menos, 72 horas.

Todos ellos coinciden en que este tipo de nociones básicas son necesarias para toda la población.

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