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RETENÍAN A SU HIJO DE 5 AÑOS

La Policía libera en Plasencia, Cáceres, a una mujer víctima de trata con fines de explotación sexual captada con 12 años

Con sólo 12 años conoció a un hombre 27 años mayor que ella con el que empezó lo que creía era una relación sentimental, fruto de la cual tuvo un hijo. Poco a poco esta persona llegó a controlarla "por completo", recurriendo para ello "a todo tipo de amenazas y agresiones físicas", de las que aún acarrea secuelas.La falsa relación duró hasta que, al cumplir los 18 años, la joven fue obligada a viajar a España, donde pasó a ser controlada por otros miembros de la organización.

Agentes de la Policía Nacional han liberado en Plasencia (Cáceres) a una mujer víctima de trata con fines de explotación sexual que fue captada en Rumanía cuando contaba con 12 años de edad.

La joven comenzó lo que ella creía era una relación sentimental con un hombre, 27 años mayor que ella, que la mantuvo bajo su control hasta que cumplió la mayoría de edad, recurriendo para ello a todo tipo de agresiones y amenazas.

Una vez cumplió los 18 años, fue obligada viajar a España mientras retenían a su hijo de 5 años en Rumanía, para obligarla así a ejercer la prostitución, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.

La investigación comenzó en verano de 2015, cuando a través de una denuncia, la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una mujer que podía estar siendo obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne de la provincia de Cáceres.

Inmediatamente agentes especializados en el delito de trata de seres humanos comenzaron una búsqueda que culminó con la localización de la víctima en un club de Plasencia.

Una vez liberada, y tras recibir todas las medidas de protección y apoyo que la ley prevé para estos casos, la mujer decidió denunciar su situación a la Policía. Entonces, la víctima relató a los agentes que cuando tenía tan solo 12 años, conoció a un hombre 27 años mayor, con el que empezó lo que ella creía era una relación sentimental, fruto de la cual tuvo un hijo.

Poco a poco esta persona llegó a controlarla "por completo", recurriendo para ello "a todo tipo de amenazas y agresiones físicas", de las que aún acarrea secuelas.La falsa relación duró hasta que, al cumplir los 18 años, la joven fue obligada a viajar a España, donde pasó a ser controlada por otros miembros de la organización, que se encargaban de controlarla y explotarla sexualmente bajo nuevas amenazas y agresiones físicas y de arrebatarle todo el dinero que obtenía por los servicios sexuales.

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