Granja criptomonedas

La Policía desmantela una granja de criptomonedas en Sevilla

Esperaban encontrar una plantación de marihuana en la nave, sin embargo encontraron muchos equipos encendidos durante todo el día.

Publicidad

La Policía Nacional ha desmantelado una granja de criptomonedas en Santiponce, Sevilla. Esta granja utilizaba la corriente eléctrica del tendido público y tenía elementos muy potentes de refrigeración y ventilación para su funcionamiento.

Los agentes de la Policía Nacional han intervenido 21 equipos informáticos para el minado de criptomonedas con un valor de unos 50.000 euros y la investigación comenzó cuando se tuvo conocimiento de que había un enganche irregular en unas caballerizas de Santiponce. Todo esto llevó a pensar a los agentes que se podrían encontrar ante una plantación de marihuana, pero no fue así.

Los materiales que utilizaban

Los equipos intervenidos por la Policía necesitaban un mantenimiento y a consecuencia de las elevadas temperaturas que generaban, utilizaban potentes ventiladores industriales para expulsar el aire caliente al exterior, además de un sistema de refrigeración que generaba un consumo mensual de unos 2.000 euros.

La Policía está analizando el material que ha intervenido para tratar de dar con los responsables de la instalación, pero se sospecha que se encontraba en una fase temprana de funcionamiento. Por el momento no hay ningún detenido.

Estafas más comunes con las criptomonedas

Cada vez se escucha más hablar de las criptomonedas, se trata de una especie de 'mundo' que cada vez se expande más y más rápido. Mientras que este 'mundo' evoluciona, también lo hacen sus estafadores porque las mentiras y estafas relacionadas con estas monedas cada vez son más. Hay que tener mucho cuidado.

El Esquema Ponzi es una de estas estafas, se basa en una estafa piramidal. Este 'esquema' lleva a las víctimas a pensar que las ganancias llegan de actividades comerciales legales y lo que se hace es atraer a inversores y público haciendo creer que se dispone de tecnología punta. Lo que ocurre es que con el capital de estos inversores se paga los intereses de los anteriores, de manera que se entra en un bucle piramidal.

Publicidad