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La Palma, del volcán a un ciclón devastador en tan solo un año: "Septiembre es inusual en la isla"

En tan solo un año, la isla de La Palma ha pasado de ver un volcán en erupción a padecer un ciclón. La alcaldesa de Los Llanos de Aridane dice que "no sabíamos por dónde iba a discurrir agua".

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Septiembre se ha convertido en un mes maldito para Canarias, y muy especialmente para la isla de La Palma, donde, en apenas un año, han pasado de ver un volcán en erupción, arrasando parte del terreno, a toparse con un ciclón que está causando fuertes estragos en la isla. Las clases presenciales han sido suspendidas y todo el archipiélago permanece en alerta, aunque el foco principal está en La Palma, donde se temen consecuencias a causa del fuerte temporal.

La alcaldesa de Los Llanos de Aridane, Noelia García, ha hablado en exclusiva para Antena 3 Noticias, con Manu Sánchez, en los informativos de la mañana. Asegura que "septiembre es inusual en la isla de La Palma" y que permanecían "muy preocupados por ese posible arrastre que llevase la intensa lluvia de la ceniza del volcán, sobre todo en los barrios de la zona sur", aludiendo a la situación en algunas zonas todavía muy dañadas en la isla.

Pese a la intensidad de las tormentas en las últimas horas, García ha señalado a Manu Sánchez que, en este momento, "las lluvias no son tan intensas, y eso nos da un poquito de alivio", destacando que ha habido "algunas incidencias en las carreteras", pero todas han sido "arregladas". Las fuertes lluvias en algunos puntos de Canarias han dejado a varios coches atrapados en el agua, calles completamente inundadas, y unos chubascos no vistos en las islas desde hace muchísimo tiempo.

¿Cambiarán las lluvias el relieve de La Palma?

Gran parte de la isla todavía sigue cubierta de ceniza, como consecuencia de la erupción volcánica que tuvo lugar entre septiembre y diciembre de 2021. Eso mismo ha tenido en alerta a las autoridades, que temían posibles alteraciones en el relieve debido a las fuertes precipitaciones. "No sabíamos por dónde iba a discurrir agua", relata la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, una de las zonas más afectadas por el volcán durante el pasado año.

El miedo que existe actualmente en La Palma es que las grandes cantidades de ceniza puedan causar nuevos estragos en la isla, un año después de la erupción volcánica. Aunque el rugido del volcán ya se apagó en diciembre, sigue la incertidumbre por cómo evolucionará la situación en la isla a lo largo de los próximos meses. Sus habitantes, por lo pronto, exigen que se les den las ayudas prometidas y que no se les deje caídos en el olvido.

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