Los padres acusados de vender a su hija para casarla con otro menor se defienden en el juicio: "Jamás se habló de dinero"

Juicio en Madrid a unos padres rumanos por, presuntamente, vender a su hija de 12 años para que se casara con el hijo de los compradores, también menor. Todo ocurrió en 2021 y según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, acordaron entregarla a cambio de una cantidad de dinero que no se ha podido concretar. "La iban a llevar desde Rumanía a España a vivir con ellos separándola de su familia biológica y desescolarizando a la menor, que no hablaba español y nunca había estado en territorio español", añade.

Este miércoles, ante el juez, los padres de la chica que "jamás se habló de dinero", que ella "vino a España a que se conocieran porque se gustaban" y que "no existe ningún padre que pueda obligar a su hija a hacer algo así". Ellos insisten en que los menores habían forjado su relación a través de las redes sociales, aunque se conocían de vista porque todos son del mismo pueblo de Rumanía. Añaden también que fue su hija quien insistió en venir a España para conocer en persona al joven.

Durante el juicio también ha testificado un policía nacional encargado de la investigación que recordado que la niña acabó diciendo: "Mi padre me ha vendido". También que la menor reconoció que lo que estaba pasando "no estaba bien".

¿Cómo sucedieron los hechos?

Inicialmente, la boda tuvo lugar en Rumanía el 24 de junio de 2021, tras, presuntamente, someter a la menor a la prueba del pañuelo y obligarla a mantener relaciones sexuales completas con el chico. Poco después, los compradores trasladaron a la menor desde Bucarest a Madrid. En septiembre de ese mismo año, la llevaron a Sevilla para formalizar en el país el enlace conyugal que se había producido tres meses antes.

Desde su llegada a España hasta su registro domiciliario en octubre, la adolescente permaneció sin escolarizar. Los compradores se quedaron con su documentación, pasaporte y partida de nacimiento.

La familia se alojaba en un piso en Mejorada del Campo, en la Comunidad de Madrid, donde la menor de 14 años compartía habitación con el hijo de los acusados. Según el relato del policía, el 14 de octubre de 2021 la menor escapó con su pareja a Rumanía y no han vuelto a recibir "noticias" de ella.

Los cuatro progenitores están acusados de un delito de trata de seres humanos con fines de servidumbre. Además de los siete años de prisión, la Fiscalía pide una indemnización para la víctima de 30.000 euros por los daños morales causados.

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