Acoso escolar

Un padre roto tras el suicidio de su hija: "Tengo dos opciones: o seguir haciendo de padre con esta labor o irme con ella"

Son las palabras de un padre roto, Carlos. Su única hija se suicidó a los 18 años. Han pasado 6 años pero Carlos y su esposa Olga siguen llorándola a diario.

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Carlos dice que ahora sólo le queda intentar ayudar a otros progenitores que han perdido como él "lo más importante de su vida" y sobre todo, tratar de evitar que no pase a nadie más. Su única hija se suicidó a los 18 años. Para él ayudar a otros padres es su única salvación, por eso participa en charlas de prevención de suicidios.

Ariadna, su hija, sufría una fuerte depresión que ocultó. Estuvo cuatro meses en tratamiento psicológico, pero a pesar de la terapia, nada ni nadie pudo evitar su trágico final. Se quitó la vida en casa pero antes dejó escrita a sus padres una carta maravillosa en la que les explicaba qué le pasaba y por qué había tomado esa decisión.

Un sufrimiento en silencio. Como Carlos muchos padres dicen que "no habían notado ni detectado nada". Caso parecido al de la madre de Alejandro, un niño que se suicidó con tan sólo 10 años. Se tiró por la ventana desde el cuarto piso de su casa. No quería ir al colegio. Al parecer allí tenía que soportar insultos y vejaciones. La vuelta al cole para él era un auténtico infierno.

Otro ejemplo de ello es José Manuel, el padre de Kira, una adolescente que se quitó la vida hace un año de camino al colegio. Sufría bullying. Dice que cada día se "pregunta por qué" y argumenta: "Lo que le esperaba tenía que ser terrible si con tal de no ir a clase prefirió incluso morir". Ahora lucha porque esto no vuelva a pasar.

Día Internacional contra el Acoso Escolar

Hoy es el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar. Las cifras que han trascendido preocupan: más de medio millón de niños y adolescentes sufre este maltrato que puede ser psicológico, verbal o físico. Eso son 7 de cada 10 menores que ven su vida convertida en un auténtico infierno. El problema es que la gran mayoría de los casos quedan impunes. Por eso familiares de las víctimas quieren que se considere delito.

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