Trasplante de corazón

Un padre recibe un trasplante de corazón mientras esperaba el nacimiento de su hijo en el paritorio

Antonio recibió la llamada para su trasplante de corazón mientras esperaba en el paritorio el nacimiento de su hijo. Ahora ambos celebran el cumpleaños el mismo día.

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Se puede decir que Antonio y su hijo Samuel nacieron prácticamente el mismo día. Al padre le trasplantaban un nuevo corazón mientras su hijo venía al mundo. El trasplante era su única esperanza para seguir viviendo y llegó justo cuando estaba junto a su mujer en el paritorio, esperando el nacimiento de su hijo.

Pocas veces se dan casualidades tan increíbles, sin embargo, para esta pequeña familia este día será recordado como uno de los más felices de toda su vida.

Antonio tiene muy claro que su hijo llegó con un corazón bajo el brazo. La familia ahora mismo está tranquila, sana y completamente feliz. No obstante, hace unos días Antonio, Ana y el pequeño Samuel recibieron una llamada ya en paritorio de la Organización Nacional de Trasplantes que les llenó de dudas: "Hay veces que el tren solo pasa una vez", explica Antonio.

Un niño con un corazón bajo el brazo

"No me podía creer que después de 10 años estemos esperando lo más maravilloso de nuestra vida y que coincida con que Antonio va a recibir la vida que necesita", asegura emocionada Ana.

Antonio, con una cardiopatía hipertrófica necesitaba un trasplante antes o después y 'eligieron' el mismo día del nacimiento de su hija para celebrarlo por dos. Padre, madre e hijo salieron bien de sus respectivas batallas: "Cuando dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo el nuestro vino con un corazón para su padre", indica Ana.

Tras la operación, a Antonio le costó coger el teléfono: "No quería que con la emoción se me alterara alguna cosa". Lo único que quiere Antonio es recibir el alta lo antes posible para ver a su mujer y a su hijo y poder celebrar así dos cumpleaños el mismo día.