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EL APARATO TENÍA LA DOCUMENTACIÓN EN REGLA

Los organizadores de la exhibición de Cuatro Vientos no descartan un fallo humano en el accidente

Continúa la investigación del accidente de un avión en una exhibición aérea en la base de Cuatro Vientos, en Madrid. La fundación que organizó el evento ha explicado que el piloto tenía sobrada experiencia, y que el aparato había pasado los debidos controles de seguridad. Ahora se trata de determinar qué pudo fallar.

Son los últimos segundos de vuelo. El piloto acaba de terminar su exhibición y se dispone a regresar al aeródromo de Cuatro Vientos. Se produce un viraje y, de pronto, disminuye su  velocidad y entra en pérdida, lo que en el argot se conoce como un brusco descenso por falta de potencia. Finalmente, acaba desplomándose.

Los organizadores de la exhibición aseguran que el aparato estaba en perfectas condiciones y no descartan un fallo humano. A los mandos estaba Ladislao Tejedor, de 35 años, un veterano comandante del Ejército del Aire y experto en pilotaje de cazas F-18. Llevaba más de tres años participando en acrobacias de aviones históricos con este mismo aparato, el Saeta, el primer reactor fabricado en España en los años 50.

En principio, la edad del avión tampoco debería afectar porque los aviones se mantienen bien y tienen certificados en vigor. Los restos serán examinados por la Comisión de investigación de accidentes para esclarecer las causas.

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