Inmigración

Las ONGs piden mayor protección para los menores migrantes que llegan en cayuco a Canarias

Más de 4.300 menores migrantes no acompañados se encuentran bajo la tutela del Gobierno de Canarias.

Cayuco en el puerto de La Restinga, en El Hierro

Cayuco en el puerto de La Restinga, en El HierroEFE

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Más de 4.300 menores migrantes no acompañados están ahora mismo bajo la tutela del Gobierno de Canarias. Una situación que preocupa a las organizaciones dedicadas a la infancia, que piden que se les preste la atención adecuada a estos niños y niñas que han llegado en cayuco hasta las islas.

La Plataforma de Infancia, Save the Children y Unicef España se han unido para enviar un documento en el que exigen a las autoridades implicadas en la identificación, protección e inclusión social de estos menores y la puesta en marcha de una serie de medidas de carácter urgente para garantizar su adecuada protección.

"Hemos hecho una serie de recomendaciones y propuestas porque nos preocupa que se estén produciendo ciertos problemas a la hora de determinar la edad de los menores. Nuestra preocupación fundamental es que haya menores que acaban en centros de adultos", reza dicho documento.

"Estamos ante una crisis única en la historia"

Las ONGs consideran esencial que la identificación de la edad se realice en las primeras horas tras el desembarco, ya que después los procesos son mucho más lentos lentos y generan, según estas organizaciones, impacto psicosocial en los menores. Por ello, reclaman la presencia de profesionales especializados en infancia que apoyen a la Policía Nacional y que también estén en los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE).

Desde la Dirección General de Protección a la Infancia del Gobierno de Canarias insisten que de estas situaciones se están resolviendo. De hecho, "ya se han identificado unos 150 adultos que habían pasado por menores y se les ha derivado a otros centros", asegura la directora general Sandra Rodríguez.

Para el Gobierno canario lo más importante es la primera atención cuando llegan: comida, abrigo, cobijo... "Estamos ante una crisis única en la historia de la migración en Canarias, dice la directora general, y con un número de menores nunca antes visto. Por eso se actúa con celeridad, añadiendo la falta de recursos y los centros desbordados".

Los centros están colapsados

Sandra Rodríguez recuerda que por eso se ha declarado la Emergencia Social, para dar respuesta inmediata a los niños y adolescentes no acompañados que llegan al archipiélago. En Canarias ya hay 1.700 niños en situación de desamparo, a los que hay que sumarles estos menores inmigrantes.

Los centros han quedado colapsados porque se se han visto sobredimensionados, teniendo los mismos recursos económicos y humanos. También se han decretado recursos específicos para niñas -porque esta vez han llegado más niñas, unas 150-. Además, cada vez llegan también más pequeños, de 6 a 12 años -y estos reciben atención más personalizada-.

"En octubre han llegado a alcanzar las costas canarias hasta 100 menores al día, y la respuesta que se dio el Gobierno canario, apunta la responsable de Protección a la Infancia, fue urgente: para que pasaran las primera noches lo mejor atendidos posible".

Cada uno ha llegado con su 'mochila', su historia. "Estamos hablando de niños, personitas. Se te parte el alma porque lloran como cualquier otro niño: lloran porque no está mamá", cuenta emocionada Sandra Rodríguez.

Por eso insiste en que hay que generar un hogar en torno a ellos: trabajadores sociales, educadores, psicólogos... "Para atenderles en la herida que les ha dejado su larga travesía que comienza en el desierto. Han viajado en cayucos con personas que vienen mal, incluso ellos, en malas condiciones, algunos siguen hospitalizados, incluso hay niños que han perdido la vida", apunta Rodríguez.

Una vez que los menores están tutelados, se trabaja con ellos como si fuesen otros menores de la comunidad autónoma. Pero esto no es un problema único de Canarias, insiste la responsable. "Hay un Plan Respuesta de otras comunidades, se van a trasladar unos 339 menores a la Península. Una cifra irrisoria comparándola con la cantidad que hay en las islas", explica Sandra Rodríguez.

Mirar hacia Europa

Pero son conscientes de que otras comunidades tienen el mismo problema de falta de recursos, por eso le exigen al Estado que tenga una voz única ante esta crisis migratoria. "No puede ser que tengamos que hablar con tres ministerios distintos para resolver este grave problema", asegura Sandra Rodríguez.

Además, insiste en que también debemos de mirar hacia Europa. Como lo ha hecho Grecia con una crisis migratoria parecida y consiguieron recibir ayuda económica.

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