Ocho horas de cola para conseguir fecha para casarse en la parroquia de la Magdalena (Sevilla): "Hay que apechugar"

'El que se casa, por todo pasa', incluso por ocho horas de cola. Bien lo saben las decenas de personas que han estado esperando toda la noche a que abriese La Iglesia de la Magdalena (Sevilla) para conseguir fecha para casarse en 2025. Algunos incluso se han llevado sillas para estar lo más cómodo posible.

"A partir de las 00:00 horas de la noche ha empezado a llegar gente y hasta las 7:00 horas no ha abierto la iglesia", explicaba un señor en la cola. Esto se debe a que el primer lunes laborable del mes de julio se abre la inscripción en el libro de bodas de la Real Parroquia de Santa María Magdalena para el año siguiente.

Por eso, la céntrica parroquia amaneció con una larga cola que ocupaba parte de la calle Bailén, llegando hasta las puertas del Hotel Colón. Esto es algo que se repite año tras año. Tanto es así que en la web de la iglesia se indica que, para agilizar el proceso, se debe acudir con la hoja de datos que deben entregar ya rellena, y con el adelanto de 50 euros del donativo que se realiza para celebrar la ceremonia nupcial en esta iglesia.

En la cola había parejas, familiares de los futuros contrayentes e intermediarios (como wedding planners). "Hemos venido los dos. Si hay que apechugar, apechugamos los dos", comentaba cómicamente una joven, que esperaba la cola junto a su futuro marido. Ellos, como otros muchos, tenían una segunda fecha reservada en otra iglesia de la ciudad, por si la espera en la Magdalena les resultara infructuosa.

Los días más codiciados, como los del mes de marzo de 2025, se terminaron al poco tiempo de que la sacristía comenzara a recibir los datos de los solicitantes.

Consejos para ahorrar dinero en tu boda

El tema de los precios inflados en eventos especiales como bodas o comuniones es una problemática que afecta a muchas personas. Muchos de los servicios aumentan su precio si se trata de bodas o comuniones. Por ejemplo, en el caso de los restaurantes, al solicitar un menú para una celebración normal, el precio puede ser razonable. Sin embargo, al mencionar que es una para una boda, el precio sube considerablemente, a pesar de que el menú y las condiciones permanecen iguales. Lo mismo ocurre con el ramo de flores. Si no se especifica el motivo, el precio es uno. Pero, al decir que es para una boda, el precio aumenta de forma considerable. Lo mismo ocurre con el maquillaje o peluquería.

Por ello, el principal consejo es evitar mencionar que se trata de un día especial. Otro consejo es comparar sus precios antes de contratar los servicios. También leer opiniones y experiencias de otros consumidores puede ayudar a identificar estos plus en los precios. Además, no se debe tener miedo a preguntar por qué se aplica un precio más alto al mocionar el tipo de evento y negociar para obtener el precio que el consumidor considera justo.

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