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UNAS OBRAS QUE NUNCA TERMINAN
Los alumnos de un colegio de Getafe dan clase entre polvo, maquinaria y material de construcción
El modelo de construcción por fases de estos centros educativos entorpece que los niños puedan desarrollar su aprendizaje con normalidad.
Los padres de más de 400 alumnos del colegio publico Miguel de Cervantes, en Getafe, no saben qué hacer. Llevan a sus hijos a clase pero viven en una zona de obras, rodeados de maquinaria y polvo.
Las obras empezaron en 2015 y, tras varios parones dela empresa constructora, aún continúan. El colegio es propiedad de la Comunidad de Madrid, que asegura que la situación es mejor porque los niños ya no tienen que desplazarse.
Los padres están preocupados por la seguridad de sus hijos porque ya ha habido varios accidentes.
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