Rosa acude al Monte de Piedad para renovar el depósito de las joyas que dejó hace justo un año."Me hacía falta y lo empeñé" dice Rosa a la que le dieron 900 euros. Tras dos meses sin trabajo y sin ingresos no dudaría volver a dejar sus alhajas…si las tuviera. "No hay más en casa. Lo que había ya se fundió" dice Rosa. Cómo ella miles de españoles acuden a las casas de empeño en busca de dinero.
Es la solución que muchos han encontrado para superar sus problemas económicos. Empeñar sus joyas, sus relojes en los Montes de Piedad que ya han abierto sus puertas en la fase 1 de la desescalada durante la crisis del coronavirus.
Las consultas se han incrementado
La incertidumbre ha disparado las consultas y los depósitos. "Hoy martes 12 todas las citas compeltas y ni un hueco libre" afirma este trabajador. Ni un hueco libre para los próximos días en las casa de empeño. Aquí acuden cientos de personas buscando liquidez, dinero en efectivo y rápido ante la ausencia de ingresos por la pandemia del coronavirus. "Pues me han dado unos 1700 porque era un reloj único" dice esta señora que acaba de empeñar.
¿Quién es el que empeña?
"Un público de todo tipo que sufre una pérdida brusca y total de ingresos" durante el coronavirus dice José Maria Viejo, director general de una casas de empeños. También autónomos y empresarios que dejan en depósito sus joyas y sus relojes para obtener liquidez. Pero con la garantía de una tasación regulada sin condiciones abusivas.
Aquí primero se evalúa el objeto, se abona al propietario, y después se deposita en este búnker hasta que el dueño decida año a año si lo quiere recuperar o dejar que pase a subasta.
Detrás de cada empeño hay una historia derivaba de la crisis económica provocada por el coronavirus. "Vienen con una necesidad grande y con una situación mas bien incómoda" cuenta Fortunato Torres, tasador. Historias que reflejan un escenario incierto en el horizonte más cercano.