Héroe de tres años

Un niño de tres años pide auxilio en una calle de Valladolid por la madrugada: "Mi madre está muerta"

Un niño de tres años salió a la calle esta madrugada en Valladolid gritando que su madre había muerto. La Policía Nacional acudió al lugar y allí, para la suerte del menor, descubrieron que la madre, tendida en el suelo, se encontraba en estado de embriaguez.

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Un niño de tres años salió a la calle sin pensarlo al grito de "mi madre está muerta". En la calle Casasola de Valladolid, el niño bajó solo desde su vivienda en el segundo piso de un bloque de edificios hasta la calle a pedir auxilio esta madrugada al ver cómo su madre se encontraba desplomada en el suelo de la entrada de su casa, sin moverse y en la que solo se encontraba él.

"Pensábamos que alguien se había tirado al puente de Casasola", aseguraban los viandantes cuando durante la madrugada vieron los primeros coches patrulla en la calle del barrio de Vadillos.

En el exterior de la vivienda se encontró con una vecina a la que le repitió varias veces que su madre estaba muerta. Ante esto, la vecina no dudó en llamar rápidamente sobre las 0:40 horas a la Policía Nacional que se presentó en el portal de su casa. Una vez allí, y sabiendo el testimonio del niño, tanto la Policía como la vecina vivieron momentos de tensión mientras se esperaba el desenlace de la historia. Cuando los agentes subieron al segundo piso, se encontraron en efecto con la madre desplomada en el suelo, pero con las constantes vitales.

La mujer estaba en estado de embriaguez

Al parecer, y para suerte del niño, no se trataba de un problema de salud, como podía pensar en un principio, sino que su progenitora estaba en estado de embriaguez. Mientras intentaban despertar a la mujer avisaron al 112 para que acudiese el Servicio de Emergencias. Una ambulancia se presentó en el lugar de los hechos y trasladaron a la madre al Hospital Clínico de Valladolid. Durante ese tiempo, los agentes de la Policía Nacional cuidaron y tranquilizaron al menor, asegurando posteriormente que, para su sorpresa, había estado "muy tranquilo y espabilado" durante todo el proceso.

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