Guerra Rusia Ucrania

Natasha, símbolo de los refugiados ucranianos en España: "No tengo permiso para mostrarme débil ante mis hijos"

La mujer huyó en coche junto a sus hijos y su suegra cuando estalló la guerra en Ucrania y ha ido narrando desde entonces su viaje y la historia de su marido, que se quedó en Kiev peleando

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Natasha vive desde hace 43 días una odisea. Igual que sus dos hijos y su suegra, con los que huyó en coche de Ucrania días después de que Vladimir Putin lanzase su ofensiva militar. Su rápida reacción le sirvió para salvar su vida y la de su familia. Su marido, sin embargo, tuvo que quedarse a luchar. "Sigue vivo, no sé cómo está, pero sé que sigue vivo; para mí eso es suficiente", explica en una entrevista con Esther Vaquero en el informativo nocturno de Antena 3 Noticia.

Su rostro es ya conocido para millones de españoles, pues ha relatado -en perfecto español- su historia, la de su familia y su opinión de la guerra en Ucrania a lo lo largo de las últimas semanas, con multitud de entrevistas e intervenciones en los informativos de Antena 3 y en programas como 'Espejo Público'.

En la entrevista de esta noche, Natasha ha hecho balance de su vida desde que llegó a Zaragoza, y la de sus dos hijos. "Para el pequeño, de 7 años, todo es más fácil porque vive jugando, pero para la mayor, de 12, es más difícil porque es consciente de lo que está pasando en Ucrania. Para ella es mucho más complicado".

"Mi hija tiene una amiga desaparecida"

"Mi hija está experimentando muchas emociones intensas en muy poco tiempo y tiene un grupo de WhatsApp de antiguos compañeros de clase en los que se dan noticias de la guerra. Tiene una amiga desparecida", explica Natasha conteniendo apenas la emoción. "No tengo permiso para mostrarme débil ante ella porque enseguida lo notaría", apunta.

Explica, además, que sus padres siguen en Kiev y sabe que están vivos y que la comunicación con su marido es frecuente aunque en la mayoría de ocasiones se limita a mensajes de texto porque "no siempre tiene el teléfono guardado".

Sabe, por lo que han explicado amigos y vecinos, que su casa está abierta y vandalizada, pero poco más. "No sé qué han hecho los rusos ahí".

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