Los cazadores de virus, pieza clave para confirmar si el origen del coronavirus está en los murciélagos

Casi cada día descubrimos algo nuevo sobre el coronavirus. Sin embargo, el origen todavía sigue siendo un misterio ocho meses después. Para resolverlo, científicos de todo el mundo están estudiando a los murciélagos para confirmar si el coronavirus procede de ellos. Son los llamados cazadores de virus.

Algunos científicos centran sus investigaciones en la jungla de Tailandia. Allí rastrean kilómetros de cuevas completamente a oscuras para intentar descubrir si existe relación entre el origen del coronavirus y los murciélagos.

En este lugar analizan los murciélagos de herradura: "Los países que tienen el mismo murciélago podrían tener el mismo tipo de virus", asegura Supaporn Wacharapluesadee, directora de esta investigación. Un estudio ya aseguró que el coronavirus podría llevar entre 40 y 70 años en los murciélagos.

Una vez capturados los murciélagos, se les hace un test de saliva y otro de sangre. Lo mismo hace Carlos Zambrana, otro cazador de virus en Sudamérica: "Estamos rodeados de virus". Pero, a pesar de los virus, la mayoria de los murciélagos están sanos. Este investigador ha identificado ya más de 500 tipos de coronavirus diferentes.

Los investigadores aseguran que las causas de que lleguen a nosotros tienen que ver con la presión demográfica y el desequilibrio de la biodiversidad: "Cada año dos nuevos virus que están en los animales pasan a la especie humana. Esto es una tasa muy superior a la habitual", explica Fernando Valladares, experto en Biodiversidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según los investigadores, hay un millón y medio de virus en el planeta y muchos dejan la jungla y llegan a los mercados. Por este motivo, detectar el origen es crucial para evitar futuras pandemias.