Coche de la Guardia Civil

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ERAN OBLIGADAS A EJERCER LA PROSTITUCIÓN

39 mujeres han sido liberadas en "una de las operaciones más importantes" contra las mafias nigerianas

La operación coordinada por la Guardia Civil y la policía nigeriana con el apoyo de la NCA británica está dentro del marco de la operación NANGA-PARBAT, una de las operaciones más importantes.

La Guardia Civil ha anunciado este martes la liberación de 39 mujeres que estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución en "una de las operaciones más importantes" contra las mafias nigerianas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual que operan en Europa.

Según explica el Instituto Armado, que dará más detalles en rueda de prensa este miércoles, la liberación se produce en el marco de la operación NANGA-PARBAT, coordinada por EUROPOL.

La operación ha estado a cargo de la Guardia Civil y de la policía nigeriana pertenecientes al NAPTIP (National Agency for the Prohibition of Trafficking in Persons), que han contado además con la colaboración de la NCA Británica (National Crime Agency).

La Guardia Civil liberó en 2016 a 257 víctimas de la trata en 72 operaciones contra la explotación sexual, la explotación laboral o los matrimonios forzados, en operaciones con las que se detuvo a 175 personas, según los últimos datos disponibles.

Desarticulada otra red para explotar sexualmente a mujeres nigerianas en Salamanca

La Policía Nacional ha desarticulado en Salamanca una organización dedicada a la trata de mujeres nigerianas, y liberado a cuatro de ellas, que eran sometidas a largas jornadas laborales y a rituales de vudú para abonar la deuda contraída por el viaje a España desde su país de origen.

Han sido detenidas nueve personas que explotaban sexualmente a las mujeres, principalmente en Salamanca, aunque también las trasladaban a otros lugares como Zamora, Huelva o Tenerife, han informado fuentes de la Dirección General de la Policía.

Los agentes han detectado además la presencia de otros miembros activos de esta red que operaban en otros países como Alemania, Italia, Libia, Níger y Nigeria. Las investigaciones partieron de una denuncia presentada por una mujer que manifestaba que su sobrina y otras dos mujeres estaban siendo sometidas en Salamanca.

Las jóvenes eran captadas en la ciudad nigeriana de Benin City, donde se elegían a mujeres jóvenes y atractivas de los estratos sociales y económicos más humildes, y utilizaban el engaño con promesas de una vida mejor en Europa.

En principio, llegaban a Italia donde eran alojadas en pisos, a la espera de nuevos traslados a España, donde ya recibían amenazas, además de maltrato físico y psicológico. Eran sometidas a largas jornadas impuestas por sus explotadores y sus habitaciones servían tanto para su alojamiento como para su uso sexual con clientes. Los beneficios obtenidos los tenían que entregar como parte de la deuda adquirida por haber sido traídas a Europa, según la Policía.

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