Accidente casi mortal
Una mujer sobrevive tras caerse por la ventana de un tercer piso limpiando: "Estuve apunto de morir, voy a aprovechar la vida"
Quiso limpiar una ventana de su casa y acabó precipitándose al vacío desde un tercer piso a unos 13 metros de altura. Un año después de una caída que casi le cuesta la vida, está empezando a aprovechar su segunda oportunidad: "No siempre pasa pero yo la he tenido".

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Pilar García es de esas personas que transmiten energía nada más empiezas la conversación. Por ello resulta aún más increíble imaginar el parón en seco que la vida le obligó a hacer hace poco más de un año. "Estuve a punto de morir. A mi marido le dijeron que de ésta no salía", nos cuenta emocionada.
Pili estaba en su casa en Ribeira, A Coruña, una tarde de domingo cualquiera, cuando vio como una gaviota manchaba la ventana. "Yo soy un culo inquieto, así como la vi, cogí los productos de limpieza y me puse manos a la obra", recuerda. No sabe qué fue lo que ocurrió a continuación. "No tengo más recuerdos. Me desperté dos meses después en una cama de hospital", explica aún con un nudo en la garganta.
No sabe si se mareó, si tropezó, no recuerda nada. Sea como fuere, se precipitó desde un tercer piso, una altura de unos 13 metros. La primera persona que se asomó a ver lo que ocurría fue su hija: "Imagínate la impresión. Estaban en casa mis dos hijas y mi marido. Él bajó las escaleras que no sabe ni cómo lo hizo".
Su hija fue la primera que la vio tirada en el suelo
El resto de la secuencia nos la podemos imaginar. Ambulancia, policía, vecinos sobresaltados. Salió de su calle entre luces y sirenas pero ella no recuerda absolutamente nada. "Yo iba hablando, de hecho le dije a mi marido que se fuera tranquilo que él es panadero y tenía que ir a trabajar. Pero yo no me acuerdo". Y no es de extrañar si vemos el parte médico. Sin entrar en profundidades, tenía un pie completamente roto, la pelvis por varios sitios, un ojo muy dañado, varias vértebras destrozadas,... Lesiones que la postraron en una cama durante meses.
"Cuando salí de la UCI me quedaba aún un largo camino. Me tenían que mover con una grúa, sentía unos dolores terribles nada más sentarme, tenía que usar pañales,... Fue una auténtica pesadilla", se vuelve a emocionar.
Pero poco a poco empezó la recuperación. "Tuve mucho apoyo de mi familia y de las personas más cercanas. Mira que les di la lata porque yo solo pensaba que no podía, que no iba a volver a caminar nunca". Pero no fue así. La paciencia de quienes le daban ánimos y la fuerza de voluntad de esta gallega se pusieron manos a la obra: "Yo estaba convencida de que me mentían, de que me iba a quedar así. Hasta que empecé a ver que mejoraba y ahí ya fui cogiendo fuerzas".
"Yo creía que me estaban mintiendo y que no iba a volver a andar nunca"
Más horas de rehabilitación, más esfuerzos, cada vez paseos más largos. "Mi fisio me ayudó mucho. Yo le decía que no y él me decía que sí. Al final bromeaba conmigo y me decía: Ves como sí que puedes. Después era yo la que quería quedarme más tiempo".
La parte más profunda de su relato es, sin duda, la que describe los días en la UCI. "Me da igual lo que piense la gente cuando me escucha, yo estoy segura de que vi a mis seres queridos, a los que ya no están. De hecho ellos me dieron fuerzas para volver", nos cuenta convencida. Sabe que puede sonar difícil de creer pero no le importa: "Es que estuve con ellos, con mis padres, con mis suegros. Les vi felices, contentos. Mi madre me dijo: Vete, que tienes mucho que hacer. Y volví". Son las palabras de alguien que estuvo al borde de la muerte y regresó para contarlo. "Yo soy creyente, tengo que decirlo. Eso me da fuerzas cada día", explica.
Unas fuerzas que ahora quiere emplear en muchas cosas. Primero en continuar con su recuperación, tanto física como mental: "Estoy en terapia, por supuesto, todo esto es muy duro. Pero estoy muy agradecida porque esto me ha servido para mucho", asegura.
¿Se ve la vida de otra manera después de un suceso así?, le preguntamos. "Sin duda. No todo el mundo tiene una segunda oportunidad como ésta. Yo la he tenido y pienso aprovecharla", dice pletórica. "Tengo ganas de hacer mil cosas, cosas que voy a hacer sí o sí. Antes a lo mejor ni lo pensaba, pero ahora sí".
Proyectos que tenía pendientes y que ahora han cobrado fuerza. Y también nuevos objetivos. "Me gustaría mandar un mensaje para que la gente que está en situaciones así vea que se puede salir. Por desgracia no de todo en la vida se sale, pero hay muchas situaciones que parecen imposibles y no lo son. Hay que echarle ganas y se sale". Y si no que se lo digan a Pili.
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