Asesinato machista
La mujer asesinada en Oia había denunciado a su expareja: la Guardia Civil intervino 56 veces para protegerla
Vanessa Serén fue asesinada a tiros por su expareja, un guardia civil. Las concentraciones en su memoria se suceden estos días.
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Este lunes ha sido la localidad de A Guarda, en Pontevedra, el lugar elegido para celebrar una nueva concentración en recuerdo de la última víctima de violencia de género y en repulsa por lo ocurrido. Fue en este municipio gallego donde la pareja residió durante un tiempo, así como el lugar de nacimiento del asesino.
Un minuto de silencio, lectura de un manifiesto y rostros de tristeza. "Es durísimo. Estamos consternados", ha dicho la concejala de Igualdad, Fátima Rodríguez, con lágrimas en los ojos.
"Es tan duro asimilar todo lo que ha pasado. Estamos destrozados"
Más calmada, aunque con un terrible recuerdo de lo sucedido durante la tarde del sábado, ha recibido a Antena 3 Noticias Beatriz González, directora del camping en el que trabajaba Vanessa. "Es tan duro asimilar todo lo que ha pasado... Intentamos volver a la normalidad, pero no lo conseguimos todavía. Estamos destrozados", ha comentado.
Tenía una orden de alejamiento
El asesino de Vanessa, un guardia civil de 43 años, fue denunciado por la víctima el pasado mes de abril. Quedó en libertad por falta de informes, pero se le estableció una orden de alejamiento a 300 metros de la víctima. Asimismo, se le retiró el arma reglamentaria.
Desde entonces, la víctima fue atendida por las autoridades, entre entrevistas y llamadas, en 56 ocasiones. La última, poco antes de su muerte.
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Él la esperó durante horas metido en una furgoneta, que no era su vehículo habitual, y cuando ella salió del trabajo el sábado por la tarde, la abordó y le asestó varios tiros con una escopeta. Ella murió en el acto y él huyó del lugar de los hechos para esconderse en una zona boscosa. Agentes de la Guardia Civil intentaron convencerle de que se entregase, pero sin éxito en las negociaciones. Pocas horas después se suicidó.
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