Suicidio
Los Mossos investigan la denuncia de una madre que asegura que su hijo se suicidó tras sufrir bullying
La madre del adolescente asegura que alertó al instituto Canigó sin respuesta eficaz. Educació se ha reunido con los padres y, tras no hallar "evidencias claras" en julio, recaba ahora más testimonios. El caso reabre el debate social tras la muerte reciente de Sandra Peña, de 14 años, en Sevilla.

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Es desgarrador el testimonio de esta madre que denuncia hoy que su hijo, Daniel Quintana, de 15 años y vecino de Almacelles (Lleida), se quitó la vida el 21 de julio. La familia sostiene que el menor sufría acoso escolar en el instituto Canigó: meses de aislamiento en el recreo, material robado o roto y, en ocasiones, amenazas con una navaja.
La madre afirma que avisó al centro, pero que le restaron importancia a lo que estaba ocurriendo. Mientras busca firmas para endurecer la ley contra el acoso en los colegios, los Mossos d’Esquadra han abierto diligencias y están interrogando el entorno de Daniel para esclarecer qué relaciones mantenía en clase y si hubo un contexto continuado de violencia.
El departamento de educación confirma que la dirección de los Servicios Territoriales se ha reunido con la familia. El pasado verano, tras una primera revisión interna, ni los técnicos de inspección ni los responsables hallaron “evidencias claras del acoso”.
Ahora, tras escuchar de nuevo a la madre, el departamento seguirá “verificando todas las posibles situaciones” y recabando testimonios adicionales para determinar si el protocolo de protección se activó como exige la normativa.
Presión social y denuncia de las asociaciones
La asociación Trencats, que fue fundada por el padre de Kira López, la adolescente que se quitó la vida tras sufrir ‘bullying’, acompaña a la familia de Dani y reclama cambios urgentes. “Condenamos la práctica habitual de la inspección educativa que acaba encubriendo las violencias en las escuelas. La inspección educativa debe comprobar y garantizar que los colegios activan todas las medidas para proteger a sus alumnos desde el primer aviso, sin excusas ni valoraciones subjetivas. Decir que no hay “evidencias claras” es admitir que no se actuó. Si quieren testigos de los hechos los hay”, ha denunciado el padre de Kira López en redes sociales.
Su mensaje se resume en una frase que golpea: “Un niño ha muerto, no permitiremos que las negligencias oculten una realidad que destroza vidas. No son cifras, son vidas. El acoso escolar mata”.
Un segundo caso reciente que estremece
El caso de Daniel se conoce apenas una semana después de la muerte de Sandra Peña, de 14 años, en Sevilla. La Fiscalía mantiene dos investigaciones abiertas: una sobre el centro Irlandesas Loreto y otra sobre las presuntas agresoras. La concatenación de casos ha encendido la alerta de familias, docentes y administraciones.
Las cifras avalan la urgencia. El ‘Estudio sobre el acoso escolar y ciberacoso en la infancia y la adolescencia’ (Universidad Complutense de Madrid, 2023) reveló que el 20% de las víctimas de ‘bullying’, y el 17% de los agresores, han intentado quitarse la vida tras el hostigamiento.
Un dato que, de nuevo, recuerda la advertencia de José Manuel López: “Parece ser que las familias solo conseguimos que las consejerías de educación se vean obligadas a señalar la inacción de los centros haciéndolo público a través de los medios. Ha pasado con Sandra y también pasó con mi hija Kira".
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