Bajo el lema "Precariedad es explotación. Trabajo y salarios dignos. Protección social", la marcha, convocada por CCOO y UGT, ha arrancado casi al mediodía de la plaza Urquinaona y ha discurrido por la Via Laietana hasta llegar a la plaza Catedral, donde los líderes sindicales han tomado la palabra.
La manifestación, la más importante que se celebra en Cataluña, ha sido seguida por unas 60.000 personas, según los sindicatos convocantes, mientras que la Guardia Urbana calcula que han asistido 10.000 personas. Los secretarios generales de las dos centrales, Joan Carles Gallego (CCOO) y Josep Maria Álvarez (UGT), han encabezado la manifestación, a la que han acudido algunos líderes de los partidos de izquierdas como los alcaldables por Barcelona del PSC, Jaume Collboni; y ERC, Alfred Bosch, acompañado por el líder del partido, Oriol Junqueras; y la cabeza de lista de Barcelona en Comú, Ada Colau.
Entre los políticos, también se ha podido ver al líder de ICV, Joan Herrera, y al diputado de la formación ecosocialista en el Congreso, Joan Coscubiela. Junto a estos dirigentes políticos, han acudido a la marcha las presidentas de la ANC, Carme Forcadell, que ha admitido que es la primera vez que se une a la manifestación de Barcelona, y la de Omnium Cultural, Muriel Casals.
Con esta movilización, los sindicatos denuncian que el Gobierno y otras voces pretenden esconder la realidad del paro y la precariedad laboral "bajo una cortina de cifras macroeconómicas" y exigen la recuperación de los salarios para que la ciudadanía recupere parte del poder adquisitivo perdido en los años de crisis.
El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego ha reclamado al Gobierno que deje de "presumir" de la evolución positiva de los datos macroeconómicos y reconozca que persisten "los déficit sociales y laborales" y que la mayoría de los ciudadanos "no han notado la salida de la crisis".
En el discurso ante los manifestantes, Josep Maria Álvarez ha lamentado "la cara" del Gobierno de Mariano Rajo por "prometer 500.000 puestos de trabajo sin concretar dónde se crearán y con qué tipo de contrato" y se ha preguntado "si tenemos que trabajar para ser esclavos" y "si un puesto de trabajo es trabajar cuatro horas cada día o dos horas a la semana".
Durante la marcha, que se ha desarrollado sin que se produjeran incidentes, se han escuchado algunos gritos a favor de la independencia. Además de esta gran manifestación, el centro de Barcelona ha sido también el lugar elegido por unas 450 personas convocadas por el sindicato CGT, que ha recorrido el trayecto de plaza Urquinaona a Plaza Sant Jaume, antes que se celebrara la marcha de las centrales mayoritarias.
CGT ha rechazado también la precariedad laboral y social, la corrupción política, la privatización de los servicios públicos, la pobreza energética y la falta de viviendas. Los dos principales sindicatos catalanes han convocado también manifestaciones al mediodía en Girona, Tàrrega (Lleida), Tarragona y Tortosa (Tarragona), a las que han asistido centenares de personas.