La Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha despedido con un minuto de silencio y un prolongado aplauso a las "tres maravillosas alumnas y tres maravillosas personas" que fallecieron este lunes junto a una cuarta amiga en un accidente de tráfico en la carretera que une los Cayos de Florida con Miami (EEUU).
Las fallecidas son cuatro jóvenes mallorquinas que rondaban la treintena y que disfrutaban de un viaje turístico, y cuyos cuerpos serán repatriados próximamente. Varias decenas de estudiantes y profesores de la UIB con el rector al frente, Llorenç Huguet, se han reunido esta mañana para recordar y homenajear a las fallecidas a las puertas de la Facultad de Derecho del campus universitario de la carretera de Valldemossa.
El secretario de esta facultad, José Luis Mateo, que les dio clases de Derecho Mercantil, ha declarado que se trata de una "pérdida irreparable: se van tres maravillosas alumnas, tres maravillosas personas, tres maravillosas compañeras". Para el decano es "muy difícil" que no vuelvan a ver "esas sonrisas y esa juventud", al tiempo que ha transmitido "todo el apoyo" de la facultad y la universidad a sus familiares y amigos.
El decano de Derecho, Francisco López Simó, ha enviado un "abrazo fortísimo" a las familias de "Ana, María y Teresa", a quien "siempre" llevarán en su corazón los profesores y alumnos de esta facultad. Las víctimas son Teresa Sánchez Quetglas, de 30 años; María López-Bermejo Roselló, de 31; Margarita Cortés-Pardo, de 31, y Ana Gaitán Díaz, de 31. Además, el Colegio de Abogados de Baleares ha guardo también un minuto de silencio y ha emitido un comunicado en el que señala que las tres juristas estaban colegidas y en el que muestra a las familias, amigos y compañeros sus condolencias, un "fuerte" abrazo y "nuestro más sincero cariño y apoyo en estos duros momentos".
El Consulado General de España en Miami ha contactado con las familias con el objeto de prestarles la asistencia consular necesaria. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha mostrado en un tuit su "dolor y tristeza" por la muerte de estas cuatro mujeres en Miami, así como por el fallecimiento de un mallorquín de 34 años en un hotel de Londres, presuntamente por una intoxicación de monóxido de carbono.