Bebidas energéticas
Los menores que toman bebidas energéticas tienen más riesgo de sufrir accidentes cerebrales o cardiovasculares
Los adolescentes que toman bebidas energéticas tienen peor rendimiento escolar. Sacan peores notas y repiten más veces curso. Según los últimos datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la mitad de ellos, en torno a un 47 por ciento las consume con frecuencia.
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Según el último estudio de AESAN llevado a cabo por el Ministerio de Sanidad el consumo de bebidas energéticas entre jóvenes de 14 a 18 años se ha disparado. Cerca de la mitad de los jóvenes (un 47%) las había tomado en los últimos 30 días. Además el 19 por ciento de esos consumidores menores de edad suelen mezclarlas con alcohol,. El informe de AESAN (la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) también advierte sobre los posibles riesgos para la salud, porque componentes como la cafeína no han sido testados con menores de edad.
El peligro es que se toman desde edades cada vez más tempranas. Otro estudio del PNSD realizado sobre menores de 12 y 13 años señala que un 10 por ciento de esos niños lo tomaba con alcohol.
Riesgos cerebrales y cardiovasculares
Esas bebidas energéticas contienen una mezcla de sustancias estimulantes como cafeína, taurina o ginseng. Se comercializan para aumentar la energía, pero su consumo en exceso puede ser perjudicial. De hecho , como advierte el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) su ingesta sin control puede tener consecuencias importantes tanto a nivel cerebral como cardiovascular, y está directamente relacionado con la obesidad. Y entre los efectos secundarios pueden producir náuseas, vómitos y palpitaciones. Según la AESAN lo normal que es cada lata de bebida energética tenga 250 mililitros, aunque también las hay de 500. Según la agencia estatal beber más de 200 mililitros de estas bebidas produce en menores alteraciones de sueño. Un consumo superior a 500 mililitros puede causar efectos psicológicos como alteraciones del comportamiento.
Respecto a las características sociodemográficas de aquellos estudiantes que han consumido bebidas energéticas en los últimos 30 días se observa que los estudiantes que han bebido bebidas energéticas sacan peores notas de media, repiten más cursos o hacen más pellas que el resto de estudiantes que no han consumido éstas en el último mes. Cerca del 30 por ciento de los estudiantes que las ingieren han repetido curso. Estas diferencias son todavía mayores en aquellos estudiantes que han consumido bebidas energéticas mezcladas con alcohol. Por Comunidades, el estudio ESTUDES también muestras que los adolescentes que más las consumen viven en la zona del levante y el norte
Los jóvenes son los más expuestos. Por eso siete Comunidades Autónomas ya se plantean regular su venta.
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