Helado

El mejor helado de chocolate de España está en una heladería de Fuengirola

El helado de chocolate de esta heladería de Fuengirola se impuso al de otros 156 participantes de todo el país. Y eso que Matías se hizo heladero hace tan solo cuatro años: “Y el helado lo inventé hace cuatro meses”.

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Para comer el mejor helado de chocolate hay que venir al sur. Más concretamente al paraíso de los ingleses en la Costa del Sol, Fuengirola. Y, si acotamos más, hay que ir a la heladería Caramelo, donde, según la revista Helado Artesano, se hace el mejor helado de chocolate de toda España. Su heladero se ha hecho con el título tras vencer a otros 155 participantes el pasado 26 de febrero.

"Una conjugación de coberturas y chocolates nobles de distintos orígenes"

Matías Kuyumidjian

El creador es Matías Kuyumidjian, de origen argentino (Mar del Plata), pero con ascendentes armenios. Cuesta creer que haya entrado hace solo cuatro años en este mundillo del dulce gélido, después de pasar por la pastelería. Está pletórico, y es que este pasado fin de semana, donde en la Costa del Sol se han alcanzado temperaturas cercanas a los 30 grados, no ha parado de tanto trabajo.

“Tengo tendinitis”, afirma radiante tras preparar y servir una y otra vez su laureado helado de chocolate. “Podía haber unos 100 metros de cola, y así durante seis horas”, asegura aún sorprendido. Todos sabían que el éxito estaba asegurado, constatando esa máxima del universo hostelero: el cliente siempre lleva la razón.

Un secreto es un secreto

Para alzarse con el trofeo, los contendientes primero competían por hacer, bien el mejor dulce de leche bien el de mango. Matías participó en el de leche y consiguió el segundo puesto, por lo que quedaba clasificado para la fase final, la del helado de chocolate. Ya en esta segunda jornada los paladares del jurado conectaron para ponerse de acuerdo: hay que concederle el premio.

“Es un invento nuestro desde hace solo cuatro meses”, comenta Kuyumidjian mientras, como buen maestro, capotea para evitar desvelar los secretos de su librillo. “Es una conjugación de coberturas y chocolates nobles de distintos orígenes”, dice solemne.

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