Cerca de una veintena de personas se han visto afectadas por un brote de triquinosis en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) tras participar en una matanza clandestina que se celebró sin ningún tipo de control sanitario.
Según recoge el medio 'El País', que cita a fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha, los 17 afectados son parientes y amigos de la familia que mató al animal, que fue criado en semilibertad en un cercado.
Los afectados consumieron embutidos hechos con la carne del cerdo que ellos mismos criaron a pesar de que no hubo ningún tipo de comunicación con veterinarios ni con el Ayuntamiento de la localidad. "Matar y consumir un cerdo en estas condiciones es correr un grave riesgo de forma gratuita", indica el director general de Salud Pública de la Junta de Castilla-La Mancha en declaraciones a 'El País'.
Los afectados, que tienen edades comprendidas entre los 11 y los 67 años, se encuentran en buen estado de salud tras recibir un tratamiento antiparasitario y solo uno de ellos tuvo que ser ingresado.
La triquinosis es una enfermedad parasitaria provocada por la invasión de las larvas de triquina en los músculos del organismo. Se manifiesta con fiebre alta, dolores musculares y vómitos o diarreas.
Hacía unos cinco años que no había rastro en España de esta enfermedad, que hace décadas era más común y que solía estar vinculada al consumo de carne de jabalí. Este caso pone revela que la normativa sobre las matanzas caseras sigue sin cumplirse en algunas zonas de España.