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PRIMERAS DECLARACIONES TRAS SALIR DE PRISIÓN

María José Carrascosa: "Es el momento de recuperar mi vida"

Su caso es uno de los más conocidos de la Justicia de Estados Unidos que afecta a un ciudadano español. Está ligado a una batalla legal por la custodia de su hija con su expareja, Peter Innes, que se ha llevado en tribunales de España y de EE.UU. Ha pasado nueve años en prisión.

La abogada española María José Carrascosa amaneció en libertad, por primera vez en casi nueve años, dispuesta a cumplir un deseo que describió así: "Tengo que ponerme los zapatos de mi vida". "He llevado los zapatos de una vida que no era mía", dijo Carrascosa en una entrevista tras salir de la cárcel, poco después de que un tribunal del estado de Nueva Jersey le otorgara la libertad condic

El caso de Carrascosa es uno de los más conocidos de la Justicia de Estados Unidos que afecta a un ciudadano español. Está ligado a una batalla legal por la custodia de su hija con su expareja, Peter Innes, que se ha llevado en tribunales de España y de EE.UU. Aunque un tribunal español le otorgó a ella la custodia de su hija Victoria, otro estadounidense se la dio a él, y el choque jurídico terminó con Carrascosa en la cárcel, donde ha estado desde que fue detenida, el 21 de noviembre de 2006.

El viernes por la noche quedó en libertad condicional, ordenada por la jueza Bonnie Mizdol, de los tribunales de familia del condado de Bergen, en Hackensack, una tranquila localidad de Nueva Jersey a una media hora de la isla de Manhattan. "Tengo un montón de cosas por hacer, mucho trabajo. No solamente retomar mi vida, que ha estado en suspenso durante casi nueve años, sin mi hija, sin mis padres, sin mis amistades", dijo la abogada valenciana.

Su vida quedó truncada cuando, en agosto de 2006, un año después de llevarse a su hija a España, Carrascosa quedó detenida en Estados Unidos al regresar a este país, en medio de la batalla legal por Victoria. Acusada de desacato a la autoridad y secuestro, fue condenada a 14 años de prisión en diciembre de 2009, y en varias ocasiones ha intentado conseguir la libertad condicional, que sólo le fue concedida este viernes por un tribunal de Hackensack.

Tenía miedo sobre cómo podría reaccionar la gente cuando me viese, dijo

Carrascosa, con ropas distintas al chándal con el que había salido de la cárcel, hizo sus declaraciones a Efe en un estacionamiento de un centro comercial poco después de tener el primer contacto en libertad con su hija, de 15 años. "Está ya más alta que yo", añadió, al recordar que cuando quedó presa en Estados Unidos su hija tenía 6 años.

"Mi idea es volver a España, reunirme con mi hija y mis padres, y allí Dios proveerá", declaró. Reconoció, no obstante, que aún hay trámites legales que resolver antes de que las autoridades estadounidenses le permitan salir del país. La orden de libertad condicional fue difundida poco antes de que se terminara el horario laboral de los tribunales, en la tarde del viernes, por lo que estaba en duda si sería ejecutada el mismo día o tendría que esperar hasta el lunes para quedar libre.

Sin embargo, salió poco después en libertad tras haber sobrellevado en las horas anteriores "una acumulación de sensaciones", "muy cohibida" porque temía que la gente, por el chándal que llevaba, la identificara como reclusa recién liberada. "Tenía miedo sobre cómo podría reaccionar la gente cuando me viese. Ha sido emocionante", dijo Carrascosa, vestida ya con chaqueta y pantalón, pero con frío por una noche en Nueva Jersey con temperaturas mucho más bajas que las habituales para esta época.

Todavía quedan algunos trámites que cumplir hasta que María José Carrascosa se pueda reunir con su hija. No la ve desde que tenía 6 años, y hoy, cuando habló con ella por videoconferencia, le resultaba difícil controlar la emoción. "Hemos estado llorando las dos como dos Magdalenas", dijo. De hecho, antes de que Efe comenzara a entrevistarla, estaba hablando con su hija, quien en ese momento le estaba entonando una canción, mientras la madre sujetaba el teléfono, con lágrimas en los ojos.

La Justicia española llegó a retirar el pasaporte a Victoria al inicio del litigio, y aunque ahora pueda viajar, su presencia en Estados Unidos, en el momento actual del pleito legal, aún abierto, "sería extremadamente peligroso". Carrascosa tiene fe en que pueda resolverse todo en un mes, aunque prefiere no dar muchos detalles sobre los trámites que están pendientes en tribunales. "Se cerró una puerta, pero se abrieron cincuenta", afirmó.

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