Maltrato infantil
Maltrato infantil en Málaga: un padre azota a su bebé con el cable de un cargador de móvil como castigo por tocar el horno
El padre agredió de forma intencionada a su hija de 21 meses con un cable para castigarla por tocar el horno.

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Un hombre de 32 años ha sido detenido por su presunta responsabilidad en un delito de maltrato infantil. Se le acusa de agredir a su hija de 21 meses de forma intencionada en la cara con el cable de un cargador de un teléfono.
El arrestado llegó a confesar su culpabilidad a los agentes de la Policía Nacional que le detuvieron, a los que les explicó que, con un cable de cargador, había agredido intencionadamente a la menor en el rostro cuando la pequeña intentaba manipular un electrodoméstico.
Tenía erosiones y la cara enrojecida
Los hechos tuvieron lugar el pasado martes 13 de mayo, según adelantó 'Diario Sur' y recoge 'Europa Press'. Dicho día, la sala de 091 de la Comisaría Provincial recibió una llamada alertando de una pelea entre una pareja en mitad de la calle.
Al lugar de los hechos se desplazaron los agentes, que, al llegar, encontraron a la citada pareja -padres de dos hijas: una de 21 meses y la otra de tres o cuatro- y a una amiga de la mujer. Los policías pudieron comprobar que la mayor de los niñas tenía erosiones y la cara enrojecida.
Los agentes revelaron que el hombre se había llevado a la niña a casa de unos amigos, donde presuntamente le golpeó con el cable del teléfono móvil para castigarla porque estaba tocando el horno.
El padre las persiguió por la calle
Por su parte, la madre de la menor no habría sido testigo de la agresión al no estar presente en ese momento. Al parecer, la madre fue con la amiga a la vivienda donde estaban y, al ver el estado en el que se encontraba la niña, le pidió explicaciones al padre. Tras escuchar que le había pegado con el cable, la madre discutió con el padre y se marchó con la niña en brazos, mientras su amiga cargaba a la más pequeña.
El hombre las persiguió y, tras alcanzarlas, le quitó de los brazos a la menor que había sido víctima de la presunta agresión. Fue entonces cuando se personaron los agentes, que le detuvieron.
El detenido pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, que estaba en funciones de guardia. Aunque se le decretó libertad con cargos, la magistrada dictó una medida cautelar de alejamiento de 500 metros respecto a la pequeña, que ha quedado a cargo de la madre.
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