El titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Marbella, Miguel del Castillo del Olmo, ha manifestado a través de una carta que su lugar de trabajo es una "pocilga" y ha subrayado la "sensación de asco" que le produce celebrar juicios allí.
En la carta, Miguel del Castillo del Olmo critica la "peste a orina" que tienen que soportar tanto los profesionales que trabajan en los juzgados como los usuarios que acuden allí cada día.
Este magistrado habla de la sede judicial situada en la avenida Arias de Velasco de Marbella, a la que define como un "retrete gigante y contaminado" y explica la "sensación de asco" que provocan, "en demasiadas ocasiones, no siempre", celebrar juicios en la Sala 4 de este juzgado, que es donde él trabajo.
En su carta, el juez lamenta el "olor a pis" con el que entra "demasiadas mañanas" a la que denomina como "cripta judicial" en la que trabaja". "Tengo el bulbo olfatorio y el cerebelo reventados ya de tanto y tan podrido analito urinario", añade.
El pasado mes de octubre, este juez ya denunció el "estado tercermundista" de los juzgados de Marbella pero su voz es tan solo una de las que se han alzado desde la judicatura y a la que se une la del decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, quien también ha solicitado públicamente en varias ocasiones la construcción de un palacio de justicia para el municipio.
El pasado verano alrededor de un centenar de jueces, fiscales, abogados y procuradores asistieron a una concentración frente a los juzgados de Arias de Velasco para reclamar medidas tanto por la dispersión de sedes como por su precariedad.
