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LOS 'NOBEL' DE LA ENSEÑANZA

Un maestro español opta al premio a mejor profesor del mundo

Cesar Bona imparte clases en Zaragoza y su mayor objetivo es que lsus alumnos aprendan a ser buenas personas. Uno de sus primeros destinos fue un colegio de integración con chicos analfabetos a los que supo ganarse.

César Bona García es maestro, tiene 42 años, es licenciado en Filología Inglesa, da clases en un colegio público y se ha convertido en el único español seleccionado para el premio Global Teacher Prize, considerado el nobel de la enseñanza y dotado con un millón de dólares. M

Medio centenar de docentes de 26 países optan a este galardón, al que César Bona, quien ha consolidado su carrera docente en escuelas de pueblo con alumnos de entre 9 y 11 años a los que ha convertido en protagonistas de su propuesta educativa.

Se presenta por insistencia de un amigo pianista. Hasta esta semana era un desconocido, pero desde hace unos días no para de dar entrevistas y explicar cómo ha sido preseleccionado entre los 50 docentes de todo el mundo que optan al premio Global Teacher Prize de la Fundación Varkey Gems (FVG), al que se presentaron más de 5.000 candidaturas.

Ya ha visto reconocido su singular trabajo en ámbitos locales

Ha llegado hasta aquí tras ver reconocido su singular trabajo en ámbitos locales, como el festival de Cine Mudo de Uncastillo (Zaragoza), e internacionales, como el Festival Internacional de Cine para Niños de la India o el Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia celebrado recientemente en Puebla (México).

Y es que su propuesta didáctica se centra en los niños, como los seis alumnos de entre 4 y 12 años a los que convirtió, en su afán por "enseñar de otra manera", en realizadores y guionistas de una película de cine mudo de 40 minutos y un corto sonoro de veinte, con sus abuelos de protagonistas, en la escuela de Bureta (Zaragoza), un pueblo de unos 280 habitantes, en la que estuvo dos años. En la escuela de Muel, donde pasó otros tres años, sus 12 alumnos apostaron por crear una protectora virtual de animales y su éxito ha sido tan grande que le ha valido el reconocimiento de Jane Goodall, la famosa naturalista y activista inglesa que ha dedicado su vida al estudio de los chimpancés en África.

Bona recuerda que conoció a Goodall en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), a la que acudió para recoger un premio por su pionera iniciativa conservacionista, de la que hablaron ante unas 400 personas dos de sus alumnos, Mónica e Iván, y lo hicieron tan bien que fueron felicitados, rememora este maestro, que considera prioritario hablar en público sin miedo.

Su objetivo es inculcar confianza a sus alumnos y enseñarles a respetar a los demás

El ahora abrumado maestro por la repercusión de su candidatura al premio resume su actividad docente en el empeño que pone para que se tenga en cuenta lo que dicen sus alumnos, en darles herramientas para impulsar su creatividad, en fomentar su expresividad en público, en inculcarles confianza, contrastar la información, en definitiva, en ser buenas personas y respetar a los demás.

Reconoce que la suya no es una fórmula cómoda, que los padres la cuestionan al ver que sus hijos hacen otras tareas que no son sólo aprender ortografía, sumar o restar, pero cita los gratificantes mensajes de apoyo y agradecimiento que ha recibido después de esas mismas familias, con las que mantiene contacto para conocer la evolución de algunos de esos escolares.

Antes de su destino actual, el colegio público Puerta Sancho de Zaragoza, al que se incorporó el pasado mes de septiembre, César Bona dio clases durante un año a alumnos de Primaria en otro colegio público de Zaragoza, donde realizó siete cortos con grupos de alumnos de hasta 10 años que tenían dificultades con la lectura.

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