No es la fábrica de Willy Wonka, pero casi: el Salón Internacional de la Panadería y la Pastelería abre hoy sus puertas en Madrid con aroma a hogaza recién horneada para mostrar lo último del sector, del chocolate más vanguardista a la última moda en decoración repostera, en la que reina "Bob Esponja".
Casi 700 empresas de 19 países europeos se reúnen desde hoy y durante cuatro días en IFEMA en esta cita profesional en la que hoy se podía escuchar a los empresarios hacer negocios e intercambiar propuestas en varios idiomas, aunque siempre con el dulce y la masa como lenguaje universal.
Un paseo por los más de 12.000 metros cuadrados que ocupan los expositores permite descubrir lo último en cuanto a pan, postres, bollería, pasteles y chocolate, aunque sin duda uno de los bocados de moda, presente en numerosos stands, es el "macaron" francés, esa delicia circular de distintos colores de crujiente y delicada masa y sabroso relleno que entra tanto por el gusto como por la vista. También gana adeptos el colorido "cupcake" estadounidense, bollo que los españoles identifican con una magdalena decorada con crema por encima, y que puede encontrarse en docenas de variedades, mientras que han despertado admiración unos pastelillos que emulaban la forma de los rollitos de shusi japonés.
Variedades, o más bien "modelos", porque este salón es una auténtica pasarela de alta costura pastelera en el que se escuchan términos como "brillos" y "glazings" referidos a la elaboración de tartas y otros postres. Asimismo, se puede observar a los profesionales "catar" gelificantes y productos concentrados potenciadores del sabor con el mimo y concentración del que paladea el caviar más fino.
