Durante la octava jornada de protestas por la libertad del rapero Pablo Hasél, los vecinos de Barcelona salieron a los balcones para aplaudir al cuerpo de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Les agradecieron su labor en la octava noche de altercados.
Comerciantes y vecinos hartos de sufrir destrozos
Los manifestantes más radicales volvieron a hacer barricadas y lanzar objetos a la policía. Ante esta situación, los comerciantes están desesperados porque siguen sin poder abrir sus negocios por temor a las consecuencias.
Algunos escaparates del paseo de Gracia de la Ciudad Condal continúan destrozados a la espera de ser reparados. El problema es que muchos de ellos están fabricados con cristales antibalas por lo que se necesita más tiempo para repararlos.
Los actos vandálicos no cesan y los destrozos en el mobiliario urbano de la capital catalana se han valorado en más de 1 millón de euros.
Hasél pide "intensificar la lucha" y su abogada es denunciada
En Barcelona se celebraron 3 manifestaciones paralelas durante la noche de este pasado martes. Una de ellas en la plaza Letamendi, otra en Sants, para pedir la libertad de un vecino detenido y otra más en la plaza Artós, contraria a las protestas pro Hasél bajo el lema "España no se quema".
Mientras, el rapero, que cumple condena en la cárcel, ha pedido "intensificar la lucha en las calles". En las últimas horas, el Sindicato Unificado de Policía ha denunciado a la abogada de Hasél, Alejandra Matamoros, por injurias y calumnias. Matamoros acusó en televisión a la policía de cometer torturas "día sí y día también en los cuarteles de la Guardia Civil y en todos los Cuerpos de Seguridad del Estado".