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LA SOLUCIÓN, SENSORES EN LOS ASIENTOS

Más casos trágicos de olvido de niños en los coches de los familiares

A pesar del impacto que produce en la sociedad cada vez que se conoce un caso de abandono de un niño en un coche, son demasiado numerosos. Los descuidos o el estrés tienen la culpa. Unos sensores podrían ayudar a resolverlo.

En Manacor, Mallorca, este mismo año una niña de 10 meses fallecía tras pasar más de ocho horas encerrada en un coche. Su abuelo se olvidó de ella. El estrés, el ritmo de vida que llevamos propician estos trágicos descuidos. La psicóloga Maracelli Pereira dice que "tenemos que hacer una reflexión de qué estamos haciendo con nuestras vidas, que estrés, que exigencias, estamos poniendo en nuestras vidas".

Caso parecido en Olot, Girona: un bebé muere en el maletero del coche de su madre. Sus padres volvían a casa en vehículos separados. Ambos pensaban que el niño estaba en el del otro. Faltó comunicación. Dice la psicóloga que en Estados Unidos "hay movimientos para que se incluyan sensores en los asientos traseros".

Las prisas, el trabajo... Un padre olvidó a su hija de 16 meses en su coche en Madrid al inicio de su jornada. El aviso de un vecino a la Policía le salvó la vida a la pequeña. Son descuidos y también imprudencias. Una madre dejó a su bebé en el coche tapado con una manta y se fue a hacer la compra en Valladolid. Solo fueron 15 minutos, pero los bomberos tuvieron que rescatar al pequeño.

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