Unas doscientas personas se han concentrado hoy en los alrededores del "banco okupado" del barrio barcelonés de Gràcia, donde los Mossos d'Esquadra han tenido que hacer pequeñas cargas en uno de los accesos ante la provocación de los manifestantes, que les han lanzado latas, agua, harina y alguna piedra.
La sede de una antigua sucursal bancaria fue desalojada la semana pasada por orden judicial, lo que originó enfrentamientos entre los días 23 y 25, entre la policía y colectivos okupas, que se han vuelto a concentrar hoy.
Varias furgonetas policiales han rodeado el "banko ocupado", que se encuentra en el cruce entre Travessera de Gràcia y el final de la calle Verdi de Barcelona, que en ese tramo cambia su nombre por el de Mare de Dèu dels Desamparats.
La policía ha cortado el tráfico en esta zona y ha establecido un cordón de seguridad alrededor del local, en cuatro puntos de acceso, con el que impide el tráfico rodado y de peatones.
La concentración ha comenzado alrededor de las doce del mediodía en la cercana plaza de la Revolució, donde se encontraba la concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona María José Lecha.
Paulatinamente, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han intentado acercarse al local okupado, donde han topado con un cordón policial que les impedía el paso y han comenzado a corear diferentes consignas contra la policía.
Al cabo de unas dos horas, algunos manifestantes han lanzado agua, piedras y latas contra la policía, que ha repelido la agresión con un par de pequeñas cargas, lo que ha generado algunos momentos de tensión en la zona, sin que, por ahora, los incidentes hayan revestido una mayor gravedad.
Los manifestantes se han dado una hora de descanso para comer y está previsto que vuelvan a manifestarse sobre las 16 horas para volver a intentar acceder al "banco okupado", cuyo desalojo es motivo de protesta.