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AUMENTA LA PREOCUPACIÓN

Los expertos luchan contra el aumento de las avispas asiáticas tras la muerte de varias personas en Galicia

Las avispas asiáticas son unos insectos que han matado a varias personas en solo diez días en Galicia. Los expertos tratan de eliminar al mayor número posible de estos insectos para que la próxima primavera su población disminuya.

Acabar con los nidos de la avispa velutina, comúnmente conocida como avispa asiática, es una de las prioridades de los ayuntamientos gallegos este verano. Para ello han contado con la ayuda de un equipo especial de intervención que opera en los ayuntamientos de la provincia de Pontevedra. Las avispas instalan sus nidos en árboles, también en muros y, lo que es más preocupante, en algunas viviendas. Para eliminarlos, los equipos de intervención se protegen con una vestimenta especial y rocían el nido con un potente insecticida, evitando en todo momento que salgan de él. Pero, sobre todo, se preocupan de matar a las reinas de las colmenas para que no sigan reproduciéndose.

El aumento de esta especie de avispas en Galicia es imparable debido a su gran capacidad de reproducción y en días de alta temperatura son todavía más peligrosas. La lucha contra esta especie invasora ha obligado a crear equipos especiales de intervención como el que ha operado en la comarca de O Salnés, en Pontevedra, una de las zonas más afectadas por este insecto que ha angustiado a los vecinos de la zona. Entre las preocupaciones de estos vecinos está el desconocimiento de si pueden ser alérgicos o cómo afectarían las picaduras a los niños, informa uno de los miembros del equipo de intervención.

Las avispas instalan sus nidos en árboles, también en muros y, lo que es más preocupante, en algunas viviendas. Para eliminarlos, los equipos se protegen con una vestimenta especial y rocían el nido con un potente insecticida, evitando en todo momento que salgan de él. Pero, sobre todo, se preocupan de matar a las reinas de las colmenas para que no sigan reproduciéndose. Trabajan casi sin descanso y, conscientes del peligro, llevan incluso una inyección de adrenalina, el anti-inflamatorio que deben utilizar en caso de ser picados. En 2017 se retiraron unos 18.000 nidos.

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