La destrucción simbólica de estas armas ha tenido lugar este jueves en un acto celebrado en el colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil de Valdemoro, en Madrid. Al acto han acudido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y representantes de los Ejecutivos vasco y navarro, así como del Poder Judicial y del Ministerio Fiscal.
No ha asistido ningún expresidente del Gobierno, aunque estaban todos estaban invitados. También han estado ausentes varias asociaciones de víctimas, que critican los crímenes que están aún sin resolver y el acercamiento de los presos etarras al País Vasco
La oposición política y las principales asociaciones de víctimas del terrorismo han calificado de "teatro", "show" o "pantomima" el acto de destrucción de armas de ETA presidido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y han criticado que coincida con el traspaso de las competencias de prisiones y la política de acercamiento de presos al País Vasco.
Pablo Casado, presidente del PP, ha publicado en su cuenta de Twitter un mensaje en el que dice que "al Gobierno le sobran los actos de propaganda, los pactos con Bildu y los acercamientos de presos etarras" y recuerda que "la sociedad española derrotó a ETA con la Ley, los Cuerpos de Seguridad y la cooperación internacional".
El líder de Vox, Santiago Abascal, asegura que este acto no es más que un "insultante paripé" de Pedro Sánchez para destruir las armas "que sus ahora socios usaron para cometer sus crímenes, 300 de ellos sin resolver".
En un mensaje que ha publicado Santiago Abascal se lee lo siguiente: "Está por ver si también destruirá los cócteles molotov cuya mecha prenden hoy sus socios de gobierno. ¡Es un escándalo!".
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) no ha participado en este acto y lo ha considerado como un "acto propagandístico" cuyo único objeto es ocultar el "rotundo fracaso" del Estado de derecho con las víctimas del terrorismo.
Consuelo Ordóñez, presidenta de la asociación Covite, ha afirmado que "¿cómo vamos a ir a un acto público en el que se destruyen las armas con las que han asesinado a nuestros familiares? ¿De verdad alguien cree que esto es motivo de celebración?".