Los destrozos de la gota fría hacen peligrar el suministro de agua para 2,5 millones de personas, todavía hay decenas de personas alojadas en albergues. Los fallecidos ascienden a siete, después de que se haya localizado el cadáver del hombre desaparecido tras caer a una acequia.
Hasta 150 personas siguen durmiendo en albergues y polideportivos, como en Murcia donde el centro de alto rendimiento para deportistas de Los Alcázares acoge a 80 personas, en su mayoría ancianos, que necesita ayuda psicológica.
En algunas localidades, los camiones de abastecimiento son el recurso para tener agua potable. Y es que las lluvias torrenciales han inutilizado infraestructuras hidráulicas que hacen peligrar el suministro de agua a 2,5 millones de personas.
La otra cara del desastre es la solidaridad. En Murcia, aprovechando que era día festivo, decenas de voluntarios han ayudado en las labores de limpieza. Otros en cambio aprovechan la situación de vulnerabilidad de comercios y viviendas para saquear y robar.
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este martes por unanimidad que se inste al Gobierno a declarar zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil las áreas de España que se han visto asoladas este verano por fenómenos meteorológicos extremos y otros siniestros, como inundaciones por lluvias torrenciales o incendios, con el fin de activar las ayudas para indemnizar a las personas o territorios afectados.
El portavoz del PSOE, José Manuel Franco, presentó una proposición no de ley al respecto y durante el debate indicó que aceptaba incluir en el texto original de la iniciativa sólo dos enmiendas de las recibidas de diferentes grupos parlamentarios: una de su propio grupo, la cual delimita las ayudas para los fenómenos ocurridos entre junio y septiembre de este año, y otra de Compromís, que reclama que se pidan ayudas a la Comisión Europea a través del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea.
