Los 61 fardos con 1.850 kilogramos de cocaína que fueron incautados el 20 de junio en un velero de doce metros de eslora a unas 240 millas al oeste de la isla de El Hierro durante una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributariahubieran tenido un valor en el mercado que rondaría los 65 millones de euros.
Así lo puso este domingo de manifiesto el inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), Alberto Morales, en declaraciones a los medios de comunicación una vez desembarcada la droga en el Arsenal Militar de Las Palmas, donde también estuvieron presentes la delegada Especial de la Agencia Tributaria en Canarias, Carmen Guillén, la delegada del Gobierno, Elena Máñez, y el jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, José María Moreno.
La operación, denominada 'GRU' y que arrancó en el año 2015 cuando iniciaron investigaciones sobre una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes por vía marítima a través de veleros, ha conllevado además la detención de los tres tripulantes del velero -dos franceses y un inglés que era ya conocido por las autoridades- y no se han producido detenciones en tierra. Morales ha explicado que la carga de la cocaína tuvo lugar en Surinam, donde de hizo el trasbordo al velero desde un pesquero, poniendo luego rumbo hacia las costas europeas.
En este sentido, el mercado final de la mercancía era el europeo, no el español, aunque posiblemente una parte de la misma llegaría España, si bien el destino de la misma era Francia. Por su parte, la delegada Especial de la Agencia Tributaria en Canarias, Carmen Guillén, hizo especial hincapié en que se trata de una operación que lleva planificándose "mucho tiempo" sobre una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes por vía marítima a través de veleros.
Cambiaban la droga de embarcación en alta mar para despistar
Comentó que el 'modus operandi' consistía en fletar embarcaciones de recreo que, o bien trasladaban la droga directamente hasta puertos españoles 'ensecretada' en habitáculos acondicionados para ello, o efectuaban el trasbordo en alta mar a otras embarcaciones que eran las encargadas de introducir la droga en nuestro país.
Posteriormente, la droga era almacenada en 'guarderías' hasta su distribución en el mercado negro. "Utilizan varios veleros y van transportando la droga de un velero a otro para impedir que se detecte la sustancia. Al final, se localizó el que llevaba la droga, se le estuvo siguiendo durante días y se hizo el abordaje", dijo Guillén.
Aquí, la delegada señaló que durante el abordaje hubo uno de los detenidos que intentó esconderse entre los fardos de droga, aunque salió cuando vio que no tenía escapatoria. Mientras, la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, felicitó a los agentes por el trabajo realizado entre el servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía y tildaron de la actuación de "éxito" en la lucha contra el narcotráfico.
Finalmente, el jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, José María Moreno, destacó importancia de la colaboración internacional y entre las propias instituciones españolas para conseguir incautar la droga.