La Policía Nacional ha localizado a un bebé recién nacido que fue dado en adopción ilegalmente. La madre del pequeño era víctima de una red de explotación sexual, de la que han sido liberadas 13 mujeres. En la operación se han detenido a 11 personas.
El balance total de la 'Operación Chipa' supone la detención de 11 personas, ocho en España y tres en Paraguay. De las 13 mujeres liberadas, diez son de Paraguay, una de Nicaragua y otra de Colombia.
Una de esas víctimas llegó a España embarazada de cuatro meses y fue explotada sexualmente durante todo el periodo de gestación. Dos semanas después de dar a la luz, la víctima continuaba trabajando para la organización. Según explica la Policía Nacional, en cuanto el líder de la organización se percató de su embarazo inició gestiones para que una familia se hiciera cargo del menor en cuanto naciera.
Para llevar a cabo la adopción, un hombre colombiano de 40 años se hizo pasar por la pareja de la víctima, reconociendo al menor como propio en el Registro Civil, con la finalidad de que su madre, de 60 años, se hiciera cargo de él, aparentando ser su abuela. Dos días después de nacer, el menor pasó a manos de su nueva familia y la víctima rechazó hacerse cargo de él para que la custodia pasara a su "supuesto padre" bajo amenazas de la organización.
Ahora el menor se encuentra tutelado por la Xunta de Galicia.
La investigación comenzó tras la denuncia de una de las víctimas, que había desvelado la existencia de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en pisos de Santiago de Compostela. Las mujeres viajaban a España bajo promesas de trabajos muy bien remunerados en labores domésticas o cuidado de personas mayores.
La Policía Nacional asegura que el líder de la organización y su pareja permanecen en prisión provisional. También se encuentra en prisión una de las mujeres paraguayas detenidas, que presuntamente controlaba a las mujeres para que se prostituyesen en pisos que la red tenía en el Ensanche compostelano.