La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Valdemoro ha decretado libertad con cargos para Luis Miguel Aranda tras tomarle declaración por la muerte de dos ancianos, a los que olvidó el pasado sábado en el interior de una furgoneta.
Sobre Luis Miguel Aranda, de 47 años, sigue pesando una doble imputación por homicidio imprudente tras el fallecimiento de los ancianos, según ha informado su abogado a la salida del juzgado.
El letrado ha detallado que la jueza está ahora a la espera de recibir los correspondientes informes forenses y citará a declarar a los familiares de las víctimas y a empleados del centro geriátrico de Ciempozuelos, en el que trabaja el acusado.
No obstante, ha precisado que Aranda podría enfrentarse a una pena de cárcel de entre uno y cuatro años por un delito de homicidio imprudente El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha aclarado en una nota de prensa que la autopsia de los dos fallecidos está concluida, aunque el Instituto Médico Forense ha solicitado más tiempo para esclarecer con exactitud la causa de las muertes.
El acusado, que ha abandonado el juzgado alrededor de las 13.45 horas, ha quedado en libertad al constatarse que no existe reiteración del delito ni riesgo de fuga o de destrucción de pruebas.
A su salida, Aranda no ha detallado cómo se había desarrollado la declaración ante la magistrada, que se ha prolongado por espacio de una hora, aunque ha insistido en "pedir perdón" a los familiares de los ancianos.
No obstante, ha dicho que no hay "nada" que le pueda aliviar por el "dolor" que ha causado a su familia, a las de las víctimas y a sus compañeros de trabajo.
Visiblemente afectado por todo lo ocurrido, ha agradecido a los familiares de los ancianos su decisión de no denunciarle y ha dado las gracias por los apoyos recibidos, aunque ha subrayado que ahora hay que apoyar a las familias de los fallecidos porque él sólo es el "culpable" y no la "víctima”.