Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra.

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NECESITÓ ASISTENCIA MÉDICA

Liberada una mujer que sufría agresiones sexuales en un piso de Barcelona

La mujer, de 25 años y de origen brasileño, se encontraba retenida en un piso del barrio Sants-Montjuïc (Barcelona) por un grupo de cinco hombres que pertenecían a una red criminal que se dedicaba al tráfico de drogas. La víctima era obligada a trabajar en un cultivo de marihuana y era amenazada y agredida.

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil, en una operación conjunta, han rescatado a una mujer de 25 años de origen brasileño que se encontraba secuestrada en un piso en el barrio barcelonés de Sants-Montjuïc. La mujer, que sufría maltratos y agresiones sexuales, logró alertar de su situación a una mujer que vivía en Londres a través de una aplicación de mensajería instantánea utilizando la tablet de su pareja sentimental, que no estaba en casa, y a su vez a los Mossos y la Guardia Civil.

Una vez recibieron el mensaje de la víctima los agentes se desplazaron hasta el piso y encontraron a la mujer con diversas lesiones en cara y cuerpo y un cuadro agudo de estrés emocional como consecuencia de las palizas, agresiones sexuales y amenazas que recibía, por lo que fue trasladada a un hospital barcelonés.

Las pesquisas han durado un año y se han saldado con la detención de cinco hombres: dos italianos, dos españoles y un holandés como presuntos miembros de una red criminal dedicada al tráfico de drogas y fraude del fluido eléctrico, y dos de ellos por detención ilegal, maltrato y agresión sexual.

Incautación de marihuana

En el interior de piso los agentes encontraron un cultivo ilegal de marihuana con 209 esquejes, diez kilos de marihuana y dos de hachís, además de 1.375 euros, material para manipular estas sustancias y documentación sobre otra plantación en una nave industrial de Montcada i Reixac.

En el registro de esa nave se intervinieron otras 1.024 plantas de marihuana y 300 gramos preparados para su distribución, y en otro piso encontraron dos kilos y medio de marihuana y 530 de hachís preparados para ser distribuidos.

Los agentes han determinado que el jefe de la organización, de nacionalidad italiana, se habría trasladado con la víctima a Barcelona después de iniciar una relación con ella, y al llegar a la ciudad le restringió la movilidad y las comunicaciones con el exterior, la hacía trabajar en el cultivo de marihuana y la amenazaba y agredía.

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