El incendio en el vertedero de Zaldibar, que permanece activo, ha disparado los niveles de contaminación. Lo que más preocupa la presencia de dioxinas y furanos en el aire, ya que su presencia es 50 veces superior a lo habitual.
Estas dos sustancias químicas son tóxicas y potencialmente cancerígenas. El origen es la combustión de la basura del vertedero, especialmente por la quema de compuestos con cloro y de plásticos. Estos fuegos han motivado que el pasado día 9 se detectaran en el aire 700 centígramos de dioxinas y furanos por metro cúbico, unas cuarenta veces más de los valores normales en una zona urbana.
Una vez en la atmósfera, esas partículas pueden recorrer grandes distancias antes de terminar, por ejemplo, en cultivos o en el agua. Por ahora, las recomendaciones de prevención se extienden a localidades situadas a 5 kilómetros del vertedero. Y se adoptan al conocer los índices que arrojan unas muestras tomadas el pasado domingo. Desde entonces, el fuego ha seguido activo.
El departamento de Salud del Gobierno Vasco ha recomendado no ventilar las viviendas, cerrar las ventas de noche y no hacer deporte al aire libre en las zonas de Zaldibar, Eibar y Ermua por la presencia de dioxinas y furanos en el aire debido al incendio del vertedero de Zaldibar.