Se acerca el puente de San José y Semana Santa. Para evitar la transmisión e intentar contener los contagios de coronavirus las comunidades cerrarán perimetralmente. Así lo acordaron las autonomías y el Ministerio de Sanidad.
Se incrementa el turismo local
Debido a las restricciones en los desplazamientos hay que buscar un plan B. Por ello, muchos ciudadanos han decido pasar las vacaciones en alojamientos rurales dentro de la propia región. El resultado se traduce en un considerable aumento de las reservas en este tipo de albergues durante los últimos días
Josefine Ferrer dirige el Hotel Posada de Mar en Denia, Alicante. Allí ya ha colgado el cartel de completo. "Estaba todo el mundo en el ERTE y ahora ya estamos todos de vuelta", reconoce Ferrer.
En Cercedilla, Madrid, la Casona del Navalmedio está ocupada hasta el 4 de abril. "Y lista de espera de huéspedes que nos piden una reserva para el día que sea, que no les importa", asegura su propietario, Carlos Eraso.
El Hotel Racó de Madremanya en la comarca del Gironés las reservas están casi al completo para Semana Santa. "Es un pequeño respiro ante lo que ha sido la temporada tan mala" confirma el dueño Iván Arrive.
Tras un duro año de pandemia para el sector, los clientes han apostado por reactivar el turismo local. "Hemos recibido muchísimo cariño", cuenta Fedua El-Gheriani, gerente del Hotel Mencey en Tenerife que espera alcanzar el 60% de ocupación.
Mertxe Begiristain ultima los detalles de su casa rural en el municipio de Ea, en la costa nordeste de la provincia de Vizcaya. "Por fin han llegado".
Sin embargo, en otras zonas el turismo local permanece estancado debido a la incertidumbre generada por la pandemia. "Para estas fechas estamos sobre un 10% de ocupación", afirma José Manuel Castaneda, propietario de Casta Rosalía en Brión, A Coruña.