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EN PUERTO BANÚS

La Policía libera a seis mujeres, entre ellas una menor de 15 años, de una red de explotación sexual en Málaga

Los rasgos físicos y otros aspectos conductuales de la mujer hicieron sospechar a los agentes que pudiera ser una menor de edad por lo que, tras varias gestiones, se constató que tenía 15 años y quedó bajo la protección de la Junta de Andalucía.

La Policía Nacional ha liberado a seis mujeres víctimas de explotación sexual, entre ellas una menor de 15 años, y ha detenido a once personas en Málaga en una operación contra la trata con fines de explotación sexual.

En el operativo policial ha sido desarticulada la totalidad de la red formada por ciudadanos nigerianos que explotaban a mujeres jóvenes y de su misma nacionalidad, según informó la Policía. Las víctimas eran obligas a ejercer la prostitución callejera en zonas de Málaga como el Polígono Industrial del Guadalhorce, Puerto Banús (Marbella) o en clubes de alterne de la costa malagueña.

La mayoría eran recogidas en coches en sus domicilios y trasladadas hasta dichos lugares. Las investigaciones permitieron la localización de cuatro domicilios que pertenecían a los principales investigados en las que alojaban a sus víctimas.

La investigación comenzó cuando los agentes identificaron a una mujer que se encontraba ejerciendo la prostitución, primero en la zona de Puerto Banús (Marbella) y posteriormente en el Polígono del Guadalhorce de Málaga.

Los rasgos físicos y otros aspectos conductuales de la mujer hicieron sospechar a los agentes que pudiera ser una menor de edad por lo que, tras varias gestiones, se constató que tenía 15 años y quedó bajo la protección de la Junta de Andalucía.

Para contrastar algunas de las manifestaciones de la menor, las cuales fueron escasas debido al miedo inculcado hacia la policía por parte de los tratantes, se solicitó colaboración de la National Crime Agency (NCA) británica. Mediante sus agentes en Nigeria de la NCA, relata la Policía Nacional, se pudo confirmar que el padre de la menor había fallecido en extrañas circunstancias, lo que era compatible con el dato aportado por la joven que relató a los agentes que su padre había sido asesinado en Nigeria sin aportar más datos.

A pesar de la falta de información, debido a la temeridad que manifestaba la menor, los agentes lograron avanzar en las investigaciones y detectaron en la provincia de Málaga un entramado criminal dedicado entre otros delitos a la explotación sexual de mujeres nigerianas logrando además la identificación de todos sus miembros.

Las víctimas eran captadas en sus lugares de origen, en este caso en Benin City (Nigeria), bajo la falsa promesa de lograr una vida mejor en el continente europeo, aprovechándose de la precaria situación económica que sufrían desconociendo que la verdadera finalidad sería su explotación sexual en España.

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