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Región de Murcia

La Policía cierra un bar en Cartagena con casi 300 personas dentro durante la desescalada del coronavirus

La Policía Local ha precintado el local después de que encontrara a 268 personas, más los cinco camareros, en la terraza de un bar de Cartagena. La Región de Murcia está aún en la fase 1 de la desescalada por coronavirus.

La Policía ha tenido que cerrar un bar en Cartagena, Murcia, porque cuando llegaron los agentes se encontraron dentro del local a más de 200 personas dentro. La terraza se encontraba prácticamente llena, con 268 personas además de los cinco empleados, cuando Cartagena se encuentra aún en la fase 1 de desescalada del coronavirus.

Además, incumplían más medidas del decreto del estado de alarma: no guardaban la distancia de seguridad entre clientes y además había grupos de más de diez personas en una misma mesa. La Policía Local ha precintado el recinto.

Lo cierto es que desde que las terrazas abrieron durante la desescalada del coronavirus, las aglomeraciones se han repetido en todas las provincias. "Mesas llenas, gente esperando...", "la gente estaba loca por tomarse una cerveza", nos dicen en la calle.

Por eso, los camareros piden ahora paciencia y sentido común: "Cada uno tiene que ser responsable de sus actos", nos reconocen Málaga. Sin embargo, hay hosteleros de Sevilla que se siente excesivamente vigilados: "Un acoso desmesurado", "sancionan porque hay solo una persona más", "deberían ser un poco más flexibles", son solo algunas de las opiniones de dueños de bares.

Camareros y... policías

Muchas terrazas de Málaga, por ejemplo, siguen al completo. No se respetan las distancias de seguridad y para los camareros está siendo muy complicado trabajar estos días allí. "Tenemos que hacer de camareros y de policías", lamentaba hoy una camarera a Antena 3 Noticias. "¿Cómo gestionamos nosotros como bar a la gente que está esperando?", se preguntaba otro.

La reapertura de los locales en la fase 1 de la desescalada por el coronavirus está siendo muy complicada en algunas zonas de España. Algunos clientes tienen que esperar hasta dos horas para coger mesas, y además el comportamiento de algunos españoles está causando muchos problemas a los camareros.