La reapertura de los locales en la fase 1 de la desescalada por el coronavirus no está siendo fácil. Algunos clientes han tenido que esperar hasta dos horas para coger mesas, pero el comportamiento de algunos españoles está causando muchos problemas a los camareros.
Hay dueños de bares que se ven incapaces de poner orden. Para evitar el incumplimiento se instalan cordeles y se trata de calmar los ánimos, pero las imágenes incumpliendo las normas se repiten. Ha ocurrido en el barrio de Pedregalejo, en Málaga. Allí los clientes no respetan la distancia de seguridad ni llevan mascarilla, tal y como se puede ver en las imágenes. La Policía tuvo que inspeccionar casi 300 bares.
"Se pide que no muevan las mesas y las sillas, pero lo hacen, Es una pelea constante", afirma una camarera. No pierden la paciencia pero los clientes se lanzan a las mesas. En algunos bares han tenido que poner turnos porque, según explican, "los primeros días todo eran discusiones".
Durante la fase 1 de la crisis del coronavirus, solo habrá un 50% de mesas disponibles en la terraza, los clientes deben guardar la distancia de dos metros de seguridad y las mesas deberán de ser desinfectadas después de cada servicio.