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EL FÚTBOL MALLORQUÍN CONDENA LOS HECHOS

La Guardia Civil toma declaración a los padres implicados en la pelea que protagonizaron en un partido infantil

Los padres que este fin de semana se pelearon a puñetazos, en el partido de fútbol de sus hijos, han declarado hoy ante la Guardia Civil. También los testigos de aquella batalla campal. No es la primera vez que este club mallorquín, el Alaró, está en el punto de mira por incidentes violentos de sus aficionados.

No ha sido la primera vez que la policía ha intervenido en el campo del Alaró. Otro club mallorquín denuncia que hace unas semanas jugaron en el campo del Alaró y que tuvieron que soportar los insultos de los aficionados locales. En una carta dirigida al comité de árbitros denuncian que vivieron un infierno y que unos aficionados les insultaron.

La Guardia Civil toma hoy declaración a los padres implicados y a varios testigos. Patadas, golpes y llanto de menores que presenciaron todo. Los implicados podrían enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros e incluso a penas de prisión de tres meses a tres años en función de las lesiones.

Todo el fútbol mallorquín condena los hechos, y desde la Federación proponen que los árbitros tengan la autoridad para parar un encuentro si se oyen insultos en la grada. Este fin de semana se guardará un minuto de silencio en todos los partidos de Baleares para condenar la violencia en los campos de fútbol.

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