Ana Julia Quezada, detenida como presunta autora de la muerte del niño Gabriel, ha confesado que mató al niño de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión y que luego lo asfixió, informan fuentes de la investigación. La confesión se ha producido en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería donde Quezada ha prestado declaración durante casi dos horas ante los agentes de la investigación.
Ha sido entonces cuando ha reconocido que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió con un fuerte golpe con la parte roma de un hacha.
Al término de la declaración, su abogada Beatriz Gámez ha asegurado que su defendida estaba "colaborando" con los agentes y que había respondido a sus preguntas. "La declaración policial ha sido hoy, ayer simplemente fueron dos registros, hoy ya le han preguntado y ha colaborado", ha insistido, la letrada, que no ha precisado más detalles y sólo ha añadido que Quezada "mañana ya pasará a disposición judicial".
Presumiblemente se va a agotar el plazo legal de 72 horas antes de que pase a disposición judicial y todavía quedan muchas incógnitas abiertas. Aunque Ana Julia se negaba a declarar, finalmente "ha respondido a todas las preguntas" que se le han hecho, según ha confirmado a su salida una de las abogadas que la asiste.
En declaraciones a los medios a las puertas de la Comandancia, la letrada Beatriz Gámez ha asegurado que la hasta ahora única sospechosa por la muerte de Gabriel se ha prestado a "colaborar" con los agentes, al tiempo que ha asegurado que este martes ha sido la "primera vez" que los agentes le ha pedido que hablara sobre lo ocurrido.
Se está trabajando contrarreloj para tratar de reconstruir las últimas horas de Gabriel y esos días posteriores a su desaparición. La autopsia realizada al cuerpo del pequeño Gabriel Cruz desvela que murió por asfixia mecánica el pasado 27 de febrero, el mismo día que desapareció.