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LUDOPATÍA

Radiografía de la ludopatía en España: los adictos empiezan a jugar cada vez más jóvenes

España es el país de Europa con la tasa más alta de ludópatas que no superan los 20 años. El perfil del ludópata en España es el de un hombre de 36 años y asalariado que se inicia en el juego por culpa de las máquinas tragaperras a la edad de 19 años.

Muchos expertos lo definen como la gran epidemia de las adicciones del siglo XXI. El negocio de las apuestas se ha disparado en los últimos años y parece no conocer techo. El juego online ha crecido en España de 2012 a 2017 un 387%, al pasar de 2.805,47 millones de euros en actividad online a más de 13.000, según los del mercado español de juego publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Y su expansión lo hace a costa de los más jóvenes.

Cada vez son más los jóvenes que se enganchan compulsivamente a las apuestas y videojuegos online y a una edad más temprana. Hasta el 13,6% de los menores apuestan dinero pese a que la ley lo prohíbe expresamente. Además, los expertos señalan que cuanto más temprano se empieza, más probabilidad hay de acabar desarrollando una adicción.

Por otro lado, el perfil del ludópata en España es el de un hombre de 36 año y asalariado que se inicia en el juego por culpa de las máquinas tragaperras a la edad de 19 años. Aunque la media se sitúe en una edad madura, el retrato robot del adicto a las apuestas ha descendido casi 10 años en el último lustro. Por edades, el mayor porcentaje se encuentra en 26-35 años (34,16 %), seguido de 18-25 años (25,32 %) y 36-45 años (22,16 %).

El preocupante aumento de personas ludópatas en España ha hecho saltar todas las alarmas. Somos el país de Europa con la tasa más alta de ludópatas que no superan los 20 años. Decenas de asociaciones denuncian la inacción política para abordar esta problemática. Sin herramientas y sin ayudas, poco pueden hacer las organizaciones para ayudar a los afectados a dejar este tipo de vida. Tan solo el 10 por ciento de las personas que padecen este trastorno llegan a ponerse en tratamiento.

La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) – que organiza este fin de semana su XX Congreso Nacional para abordar la problemática vigente causada por la ludopatía- demanda una legislación "mucho más restrictiva" y "de forma inmediata". La asociación lamenta que se desoigan sus peticiones mientras que cuando hay una protesta social es cuando surgen pequeñas respuestas del legislativo, que "reacciona a impulsos". Asimismo, advierten que una de sus técnicas de las casas de apuesta para atraer a más clientes es elegir protagonistas anunciantes que son ídolos para este tipo de público, por lo que "contribuyen a dar normalidad a este tipo de conducta". Según FEJAR, en 2017, el 75% de los equipos de la Liga de Fútbol Profesional estaban patrocinados por una casa de apuestas. Otro de los factores sobre los que las asociaciones exigen regulación son las campañas en las que se ofrecen bonos de bienvenida, pues "el pagas 10 y te regalamos 20, por ejemplo, hará que en el futuro existan ludópatas sin control".

Según el Anuario del Juego en España, presentado hace unos meses por Codere y la Universidad Carlos III de Madrid, solo el mercado de las apuestas deportivas se ha multiplicado por casi 2,5 en seis años, ya que ha pasado de 303,3 millones de euros (tras restar el dinero de los premios) en 2012 a 742 millones de euros en 2017.

Carabanchel alza la voz contra las casas de apuestas

Más de 120 colectivos en representación de asociaciones y sindicatos de estudiantes, familias y vecinos marcharán en Madrid el próximo 6 de octubre en una manifestación para denunciar que las casas de juego y apuestas se han convertido en "una plaga" en los barrios, especialmente en los más populares. "Se trata de locales que se están cebando con los barrios obreros y, en concreto, con los más jóvenes”, denuncia el portavoz de la Plataforma contra los locales de apuestas en Madrid -convocante de la manifestación-, Adrián Belaire. Asimismo, ha recalcado que la mayoría de las personas que se vuelven adictas están en situación desfavorecida económicamente y creen que van a conseguir mucho con poco "sin darse cuenta que la casa siempre gana".

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